30 años de tracción integral en BMW

BMW tiene una posición excelente en el mercado de la tracción a las cuatro ruedas, un segmento en el que entró por primera vez hace 30 años. Aproximadamente uno de cada tres coches BMW que se venden en todo el mundo está equipado con el sistema de tracción integral inteligente BMW xDrive. El éxito de BMW en este segmento se debe, no solamente a los siempre populares BMW X, sino también a modelos de tracción total basados en otras series de modelos, del BMW Serie 1 al BMW Serie 7.

En estas series se ofrece una gran variedad de modelos con tracción integral inteligente en una amplia gama de motorizaciones. Al mismo tiempo, BMW sigue refinando esta tecnología y toma nuevos rumbos. Al ofrecer BMW xDrive en combinación con un motor híbrido y una plataforma de tracción delantera, la marca ha demostrado repetidamente su eficiencia en el campo de la tracción a las cuatro ruedas, que asegurará la posición de BMW en cabeza del sector en el futuro. Hoy, BMW ofrece más de 110 modelos – con transmisión de ambos tipos – con BMW xDrive en 12 Series distintas, así como en el deportivo híbrido BMW i8 y el compacto BMW 225xe con tracción total eléctrica.

Centrado desde el principio en la tracción y el dinamismo

La primera incursión de BMW en el mercado de la tracción total llegó con la presentación del BMW 325i “Allrad” en el Salón del Automóvil de Frankfurt (IAA) en 1985. Desde fuera, el recién llegado no demostraba inmediatamente sus cualidades internas, así que su rendimiento cuando los periodistas lo probaron en la pista fue aún más sorprendente. Este primer BMW con tracción total, no solamente mejoraba la tracción fuera de las carreteras convencionales y en condiciones meteorológicas adversas, sino que también hacía que su conducción en curva fuera más dinámica. “El nuevo BMW es el nuevo campeón en cuanto a manejo”, era el veredicto de los probadores de la revisa de automóviles alemana ‘Auto Zeitung’ poco después de su presentación.

Hoy, el sistema de tracción integral inteligente BMW xDrive lleva la típica dinámica de conducción BMW a nuevos niveles. La actual generación de este sistema está controlada por el sistema de Gestión Integrada de Chasis (ICM), que asegura que xDrive responda siempre adecuadamente y lo antes posible, basándose en la monitorización fiable de la situación de conducción en cada momento. Las intervenciones pueden ser realizadas tanto por BMW xDrive por sí solo o por el xDrive en combinación con el Control Dinámico de Estabilidad (DSC) o el Dynamic Performance Control (DPC). El resultado es un control rápido y preciso de la distribución de potencia, que garantiza las típicas características de conducción BMW incluso al tomar curvas de forma extremadamente dinámica.

El sistema de tracción total se inclina hacia las típicas características de tracción trasera de BMW. Es decir, en los modelos con tracción integral inteligente, se envía más potencia a las ruedas traseras, incluso en condiciones de conducción normales. Eso mantiene la respuesta de dirección precisa típica de BMW, sin apenas tendencia al tirón de la dirección. Para una gran estabilidad y un giro rápido, la última generación del sistema BMW xDrive empieza aumentando la cantidad de potencia enviada a las ruedas traseras en cuanto el vehículo entra en curva, aumentando el placer de conducción del que BMW es sinónimo.