Lorenzo, dolorido y con un esguince de tobillo

Jorge Lorenzo sigue sin hallar recompensa en su esfuerzo por adaptar su estilo de pilotaje a la Ducati, una moto difícil con la que su compañero Andrea Dovizioso, después de cinco temporadas de experiencia, ha conseguido llegar a la recta final del campeonato con serias opciones al título.

Este sábado, en Phillip Island, ni uno ni otro han estado demasiado inspirados. Dovizioso se ha ido al suelo en el FP4 y ha acabado 11º en la crono. Lorenzo ha sufrido una caída muy aparatosa en el libre 3, en agua, ha llegado muy 'tocado’ a la calificación, no ha pasado la criba de la Q1 y arrancará 16º puesto en parrilla.

“Estoy muy dolorido porque ha sido una caída de delante. Es una curva en la que entras muy rápido y no hay asfalto después del trazado, entras directamente en la gravilla y empiezas a rodar a mucha velocidad. He impactado con el hombro, con la pierna... con todo. Tengo una distensión fuerte en el tobillo (izquierdo), que me molesta al andar y al ir en moto. He tenido suerte de no romperme nada porque ha sido una caída muy dura”, explicaba Jorge.

“Todas las Ducati estamos sufriendo en Phillip Island, más que en otros circuitos y sobre todo yo. No cojo confianza en las curvas rápidas. Intentando coger más grip delante he perdido confianza atrás”, resumía el piloto mallorquín, que cada vez tiene más difícil su objetivo de lograr su primera victoria con Ducati en 2017. Quedan tres carreras y su mejor balance son dos terceros puestos (Jerez y Aragón). Pero Lorenzo lo seguirá intentando hasta el final, porque “para eso acepté el desafío de cambiar de equipo”.