El Papa anuncia que el Vaticano se abastecerá íntegramente con placas solares

El Papa Francisco continúa lanzando mensajes claros a favor de la protección ambiental del planeta. El pontífice quiere que la Ciudad del Vaticano funcione con energía solar y para ello se instalarán paneles solares que permitan cubrir todas las necesidades de este pequeño estado.

En una carta apostólica emitida por iniciativa propia, el Papa ha declarado: “Es necesaria una transición hacia un modelo de desarrollo sostenible que reduzca las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera, aspirando a la neutralidad climática”.

La construcción de este pequeño parque solar se llevará a cabo en una propiedad del Vaticano situada a unos 11 kilómetros de Roma, en la zona de Santa Maria di Galeria, que actualmente se utiliza para las emisiones de Radio Vaticano.

La ciudad estado es el país más pequeño del mundo y tiene una superficie de tan solo 44 hectáreas y una población de 764 habitantes.

El sistema combinará la producción de electricidad renovable con las labores agrícolas de los terrenos colindantes.

Para la construcción de estas instalaciones, el Papa ha dado a dos comisarios especiales plena autoridad para dirigir el proyecto.

Compromiso ambiental del Papa

En su carta, el pontífice continúa diciendo: “La humanidad posee los medios tecnológicos para afrontar esta transformación ambiental y sus perniciosas consecuencias éticas, sociales, económicas y políticas, y la energía solar desempeña un papel fundamental entre estas soluciones”.

El Papa Francisco fijó su posición sobre la crisis climática ya en 2015, cuando dijo que “renovaría el diálogo” sobre cómo estamos “construyendo el futuro del planeta”.

“Existe un fuerte consenso científico que indica un preocupante calentamiento del sistema climático. En las últimas décadas, este calentamiento ha ido acompañado de una subida constante del nivel del mar y de un aumento de los fenómenos meteorológicos extremos”, escribió el Papa en una carta llamada Laudato Si’ en mayo de 2015.

En julio de 2022, el Vaticano se adhirió a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, un acuerdo global entre naciones para hacer frente a la “peligrosa interferencia humana en el sistema climático”.