Cambio climático

Los koalas predicen con antelación los días más calurosos (y se preparan para soportarlos)

Estos icónicos animales bajan sus temperaturas corporales, basándose en las condiciones de la noche y la mañana

Cuatro ejemplares de koala.

Cuatro ejemplares de koala. / Agencias

Ramón Díaz

Ramón Díaz

Los koalas son una especie que despierta gran interés debido a su peculiar estilo de vida y sus características únicas. Recientemente, un estudio ha revelado que estos icónicos animales poseen una capacidad sorprendente para anticipar los días más calurosos y ajustarse para soportar mejor las altas temperaturas.

Por primera vez, los científicos han observado que los koalas salvajes regulan su temperatura corporal justo antes de los días más calurosos del verano. Según la líder de la investigación, Valentina Mella, de la Universidad de Sydney, los koalas bajan significativamente sus temperaturas corporales durante las mañanas.

Durante dos semanas, en Australia, un equipo de científicos observó una colonia de koalas salvajes en libertad en la época más calurosa del año 2019. En el día más caluroso del estudio, con una temperatura ambiente de 40,8ºC, los científicos registraron la temperatura corporal más alta jamás medida en un koala: también 40,8ºC.

Sin embargo, esa misma mañana, se midió la temperatura más baja registrada para un koala: 32,4ºC, lo que, según los autores del estudio, demuestra que los koalas pueden regular su temperatura corporal en mayor medida de lo que se pensaba anteriormente.

"Esto sugiere claramente que los koalas predicen los días más calurosos a partir de las condiciones de la mañana y ajustan sus temperaturas centrales en consecuencia. Nunca antes habíamos visto este tipo de comportamiento en los koalas”, destaca Mella. Bajan su temperatura corporal muy por debajo del promedio durante las condiciones más frescas de la mañana.

Los koalas se abrazan a los árboles para bajar su temperatura corporal.

Los koalas se abrazan a los árboles para bajar su temperatura corporal. / Pixabay

La autorregulación de la temperatura corporal observada en los koalas implica que son capaces de predecir los días de calor extremo basándose en las condiciones de la noche y la madrugada. Este comportamiento adaptativo podría ser crucial para reducir la pérdida de agua por evaporación, un recurso vital en su entorno.

Abrazados a los árboles

"Parece que la autorregulación de la temperatura corporal podría desempeñar un papel más importante en la supervivencia en días más calurosos que las tácticas de comportamiento conocidas, como abrazarse a los árboles", apunta Mella.

Los koalas generalmente mantienen su temperatura corporal media en 36,3ºC, dentro de un rango de 2,4ºC. En los días calurosos, una estrategia adaptativa que comienza con una temperatura corporal más baja permite que los koalas dejen que su temperatura corporal aumente junto con la temperatura del aire, en lugar de gastar recursos intentando mantener su temperatura estrictamente dentro del rango normal.

A medida que el cambio climático global provoca un aumento de las temperaturas, la técnica de supervivencia de los koalas podría volverse peligrosa. Las temperaturas superiores a los 40ºC pueden ser fatales para los mamíferos que se alimentan de hojas, como los koalas.

Estos animales tienen métodos fisiológicos y de comportamiento para autocontrolar su temperatura corporal, como su pelaje altamente aislante, la capacidad de producir orina concentrada para conservar agua y un bajo metabolismo que reduce la producción de calor.

Además, jadean y lamen su pelaje para facilitar el enfriamiento por evaporación y buscan microhábitats más frescos, adoptando posturas abrazadas a los árboles para promover el intercambio de calor con superficies más frías.

La Dra. Valentina Mella sostiene un koala marcado.

La Dra. Valentina Mella sostiene un koala marcado. / Universidad de Sydney

Investigaciones anteriores también registraron koalas bebiendo agua disponible durante días muy calurosos, un comportamiento previamente desconocido.

"Si bien observamos abrazarse a los árboles en los días calurosos, esto no pareció reducir notablemente la temperatura corporal central. Podría deberse en parte al tipo de árboles, pero parece que no es una estrategia central para la modulación de la temperatura corporal en esta población de koalas”, comenta Mella.

Inteligencia adaptativa notable

La edad media de la población de koalas estudiada es alta y, como muchas colonias, padece la enfermedad de clamidia. Pero todos los koalas observados en el estudio estaban vivos seis meses después, lo que indica que la modulación de la temperatura corporal es una técnica de supervivencia efectiva.

Sin embargo, el futuro no es del todo optimista. Según los modelos climáticos globales, los científicos pronostican un aumento del clima seco y cálido, junto con una mayor frecuencia, duración y gravedad de las sequías. Esto podría empujar a los koalas y otros mamíferos que se alimentan de hojas y habitan en los árboles hacia su límite térmico.

"Nuestros resultados refuerzan la importancia de las mitigaciones climáticas para garantizar la supervivencia futura de los koalas", enfatiza Mella. La capacidad de los koalas para regular su temperatura corporal podría ser una adaptación crucial para su supervivencia en un clima cambiante, pero también subraya "la necesidad urgente de abordar el cambio climático para proteger a estas y otras especies vulnerables".

Dos koalas durmiendo.

Dos koalas durmiendo. / Unsplash

La investigación, publicada en ‘Conservation Physiology’, proporciona una visión profunda de cómo los koalas se enfrentan al calor extremo y las implicaciones del cambio climático en su supervivencia. "La capacidad de estos marsupiales para anticipar y prepararse para los días más calurosos es impresionante y sugiere que tienen una inteligencia adaptativa notable", resaltan los autores.

Sin embargo, el aumento de las temperaturas globales plantea "serios desafíos" que podrían superar estas adaptaciones naturales. La conservación de los koalas y otros mamíferos herbívoros requiere "una comprensión profunda de sus límites fisiológicos y una acción inmediata para mitigar los efectos del cambio climático", apuntan los investigadores.

Informe de referencia: https://academic.oup.com/conphys/article/12/1/coae032/7683109

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