Una ‘bomba de mercurio’ amenaza a cinco millones de personas en el Ártico

El cambio climático está liberando este metal tóxico al derretirse el suelo helado donde permanecía atrapado desde hace milenios

Los sedimentos del río Yukón que se aprecian en la imagen liberan mercurio

Los sedimentos del río Yukón que se aprecian en la imagen liberan mercurio / Michael P. Lamb

Joan Lluís Ferrer

Joan Lluís Ferrer

El río Yukón es un gran caudal que fluye a través de Alaska hacia el oeste en dirección al mar de Bering, erosionando el permafrost (suelo helado) ártico a lo largo de sus orillas y transportando sedimentos río abajo. Sin embargo, dentro de esos sedimentos viaja oculto un polizón tóxico: el mercurio.

A medida que el Ártico se funde por el cambio climático, calentándose hasta cuatro veces más rápido que el promedio mundial, el mercurio capturado en el permafrost durante milenios está siendo erosionado por los ríos y liberado al medio ambiente.

En un estudio que acaba de publicarse en Environmental Research Letters, investigadores de la Facultad de Letras, Artes y Ciencias Dornsife de la USC presentan un método más preciso para medir la cantidad de mercurio liberado del permafrost por el río y estimar también el mercurio total pendiente de liberación.

Este metal tóxico supone una amenaza para el medio ambiente y también para la salud de los cinco millones de personas que viven en la zona ártica, más de 3 millones de las cuales viven en zonas donde se espera que el permafrost desaparezca por completo en 2050.

Imagen del río Yukón, en Alaska

Imagen del río Yukón, en Alaska / Agencias

"Es como una bomba gigante de mercurio en el Ártico esperando a explotar", dice el coautor del estudio Josh West, profesor de Ciencias de la Tierra y Estudios Ambientales en USC Dornsife. Y es que esta sustancia se mueve desde el aire al suelo y al agua.

La contaminación por mercurio va al Ártico

La circulación atmosférica natural del planeta tiende a mover los contaminantes hacia latitudes altas, lo que da lugar a la acumulación de mercurio en el Ártico, explica West. "Debido a la forma en que se comporta químicamente, gran parte de la contaminación por mercurio termina en el Ártico. El permafrost ha acumulado tanto mercurio que podría eclipsar la cantidad que hay en los océanos, los suelos, la atmósfera y la biosfera juntos", explicó.

En el Ártico, las plantas absorben mercurio, luego mueren y se convierten en parte del suelo, que finalmente se congela y se convierte en permafrost. Ahí ha permanecido este elemento durante miles de años, pero ahora se está descongelando debido al cambio climático.

El equipo de investigación, que incluye científicos de EEUU y los Países Bajos, centró su estudio en dos pueblos del norte de la cuenca del río Yukón en Alaska: Beaver, ubicada a unas 100 millas al norte de Fairbanks; y Huslia, a 250 millas al oeste de Beaver.

zonas estudiadas por los investigadores

zonas estudiadas por los investigadores / USC

El equipo dirigido por USC Dornsife analizó el mercurio en sedimentos en las riberas de los ríos y bancos de arena, aprovechando las capas más profundas del suelo. "El río puede movilizar rápidamente grandes cantidades de sedimentos que contienen mercurio", dijo Isabel Smith, candidata a doctorado en USC Dornsife y autora correspondiente del estudio.

Los investigadores descubrieron que los niveles de mercurio en los sedimentos eran consistentes con las estimaciones más altas de estudios anteriores.

Además, el equipo utilizó datos de teledetección de satélites para monitorear la velocidad con la que el río Yukón cambia de curso, que naturalmente se altera con el tiempo. Estos cambios en el curso del río son significativos, porque afectan la cantidad de sedimentos cargados de mercurio que se depositan a lo largo de los bancos de arena.

Curiosamente, los sedimentos con granos más finos contenían más mercurio que aquellos con granos gruesos, lo que sugiere tipos de suelo específicos que pueden presentar mayores riesgos.

"Tener en cuenta todos estos factores debería darnos una estimación más precisa del mercurio total que podría liberarse a medida que el permafrost continúa derritiéndose durante las próximas décadas", dijo Smith.

La salud humana, en riesgo

¿Cuántos estragos podría causar el mercurio? Aunque el mercurio ambiental liberado por el derretimiento del permafrost no representa una amenaza tóxica grave en la actualidad, sus efectos se multiplican a lo largo del tiempo. La exposición aumenta a medida que este metal se acumula en la cadena alimentaria, especialmente a través del pescado y la caza que consumen los seres humanos.

Una de las ciudades existentes en la zona del Yukón

Una de las ciudades existentes en la zona del Yukón / Shutterstock

West señala que el riesgo de contaminación a través del agua potable es mínimo. "No nos enfrentamos a una situación como la de Flint, Michigan", afirma. "La mayor parte de la exposición humana al mercurio se produce a través de la dieta".

Los investigadores también destacan que, aunque el río erosiona las orillas y moviliza sedimentos cargados de mercurio, también vuelve a depositarlos en bancos de arena y en playas a lo largo de las orillas.

"La mayor parte de la exposición humana al mercurio se produce a través de la dieta".

Isabel Smith

— autora del informe

"Los ríos están volviendo a enterrar una cantidad considerable de mercurio. Para comprender realmente la magnitud de la amenaza que plantea el mercurio, tenemos que comprender tanto los procesos de erosión como de reentierro".

Aun así, los efectos a largo plazo podrían ser devastadores, en particular para las comunidades del Ártico que dependen de la caza y la pesca.

"Décadas de exposición, especialmente con niveles cada vez mayores a medida que se libera más mercurio, podrían tener un gran impacto en el medio ambiente y la salud de quienes viven en estas áreas", dijo Smith.

Estudio de referencia: DOI: 10.1088/1748-9326/ad536e

........................

Contacto de la sección de Medio Ambiente: crisisclimatica@prensaiberica.es