Ecosistemas en peligro

El Ártico en peligro: detectada una enorme floración de algas altamente tóxicas

El evento supuso "un riesgo sin precedentes para la salud humana y del ecosistema"

Algas marinas.

Algas marinas. / Pixabay

Ramón

Ramón

La alerta surgió en el verano de 2022, cuando un crucero de investigación registró una imponente floración de algas nocivas en la región del estrecho de Bering, al oeste de Alaska. Aquella misión ejemplificó cómo la ciencia, utilizando tecnologías avanzadas, rastrea y comunica eficazmente en tiempo real la presencia de algas neurotóxicas, protegiendo a las comunidades costeras remotas. Pero también el serio peligro que corre al Ártico debido al cambio climático.

La magnitud espacial, la alta densidad celular, la prolongada duración y la potente toxicidad del evento de 2022 representaron "un riesgo sin precedentes para la salud humana y del ecosistema, así como para las actividades de recolección de subsistencia marítima en la región del estrecho de Bering y más allá", recoge el artículo, titulado "Seguimiento de una floración de algas árticas a gran escala y altamente tóxica: detección rápida y comunicación de riesgos", publicado en ‘Limnology and Oceanography Letters’.

Investigadores de la Institución Oceanográfica Woods Hole (WHOI), en Estados Unidos, destacan que el evento de 2022 fue, hasta donde se sabe, la mayor floración de algas nocivas documentada en aguas polares, causada por el organismo unicelular Alexandrium catenella, productor de neurotoxinas paralizantes de mariscos.

Las toxinas producidas por A. catenella pueden acumularse en organismos que consumen las algas, transfiriéndose a través de la cadena alimentaria, causando enfermedades o mortalidad en animales marinos y, potencialmente, intoxicación paralítica en personas que consumen mariscos contaminados.

Evie Fachon organiza cultivos de Alexandrium en la incubadora del Laboratorio Anderson de WHOI.

Evie Fachon organiza cultivos de Alexandrium en la incubadora del Laboratorio Anderson de WHOI. / Daniel Hentz / Woods Hole Oceanographic Institution

La floración de Alexandrium se extendió al menos 600 kilómetros, desde el norte del mar de Bering hasta el sur del mar de Chukchi. Las concentraciones de A. catenella superiores a 1.000 células por litro son consideradas peligrosas, y en este evento las concentraciones superaron las 174.000 células por litro, un récord en el Ártico. Además, la alta toxicidad de las células de Alexandrium incrementó el riesgo de envenenamiento.

Problemas graves

El evento de 2022 fue un ejemplo notable de advección de floraciones hacia el norte desde aguas subpolares y de penetración hacia el este en las aguas costeras de Alaska, influenciado por la fuerza del viento local. La mezcla de agua del mar de Bering rica en nutrientes con aguas costeras cálidas probablemente impulsó el crecimiento y la acumulación de A. catenella.

"Un objetivo de este estudio es atraer más atención a los problemas graves que enfrenta esta región, especialmente considerando que, a medida que el clima cambia y el Ártico continúa calentándose, es más probable que veamos floraciones como esta en las aguas polares. Esperamos que esta investigación motive pruebas y monitoreo más sólidos", apunta Evie Fachon, coautora del estudio.

Fachon relató la experiencia observando cómo los datos del Imaging FlowCytobot (IFCB), un microscopio robótico configurado para tomar muestras de aguas cercanas a la superficie, recolectaba imágenes de la comunidad de fitoplancton a lo largo de la ruta del crucero. Este instrumento permitió la detección en tiempo real de la floración de A. catenella mientras se propagaba por las aguas del Ártico.

Dado que muchas comunidades costeras del oeste y norte de Alaska dependen de una amplia variedad de recursos marinos para su subsistencia y actividades comerciales, los investigadores y colaboradores distribuyeron avisos de riesgo a gobiernos tribales, medios regionales y el público en general poco después de detectar la floración.

Estos esfuerzos movilizaron una respuesta regional rápida y sin precedentes en un área con poca experiencia en floraciones de algas nocivas, y menos aún de esta magnitud.

Gay SheffieldSheffield, coautor del artículo, pudo redirigir un estudio de cadáveres de mamíferos marinos para alertar y brindar información educativa y de respuesta a emergencias en la isla Little Diomede, situada en medio del estrecho de Bering.

Amenaza para la salud

La comunidad de la isla Little Diomede se encontraba en el epicentro de los recuentos de células y la toxicidad sin precedentes durante el evento. "Solo tuve 15 minutos en el helipuerto para advertir a la gente de no recolectar sus principales alimentos marinos de subsistencia, como morsas, focas barbudas, almejas y tunicados, y proporcionar material impreso de asesoramiento y educación. Fue un mensaje difícil de dar y de recibir para la comunidad en relación con la salud humana y la seguridad alimentaria", explica Sheffield.

Los análisis realizados detectaron en algunos casos concentraciones elevadísimas de saxitoxina, una toxina paralizante, de hasta el quíntuple del límite federal para mariscos, lo que ilustra la nueva amenaza para la salud de las poblaciones de la región. No obstante, no hubo conocimiento de personas enfermas durante la floración.

Aves en el Ártico.

Aves en el Ártico. / Pixabay

"Cuando planificamos el crucero de investigación, queríamos documentar la dinámica de un proceso muy importante y poco comprendido relacionado con el clima y un medio ambiente cambiante en Alaska", expone Don Anderson, coautor del artículo.

"La ciencia ha avanzado permitiéndonos obtener información en tiempo real sobre floraciones de algas marinas", añade. "Hemos demostrado cómo un sofisticado microscopio robótico utilizado proporciona información crítica desde el barco y puede ser la pieza central de un sistema de observación regional, incluso en zonas muy remotas y con dificultades de accesibilidad, energía e Internet", indica.

"La floración fue una amenaza para la diversa vida marina de la que dependen los habitantes y comunidades de la región para su bienestar nutricional, cultural y económico. Este incidente demuestra que investigadores y comunidades del oeste de Alaska se benefician al trabajar juntos, una estrategia destacada en la región del estrecho de Bering, especialmente en tiempos difíciles. Con el continuo calentamiento del clima, tendremos que adaptarnos a este nuevo problema, y estamos en la fase inicial de esa adaptación", concluyó Sheffield.

Informe de referencia: https://aslopubs.onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1002/lol2.10421

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