Ganadería

Los antibióticos en el estiércol del ganado dañan el suelo y avivan el cambio climático

"El pastoreo de grandes mamíferos afecta al clima", alerta un estudio científico

Una oveja recibe una dosis de antibiótico contra la lengua azul.

Una oveja recibe una dosis de antibiótico contra la lengua azul. / EFE / Juan Herrero

Ramón Díaz

Ganado, antibióticos, microbios, calidad del suelo, carbono, cambio climático. Aunque pueda parecer extraño, tienen mucha relación entre sí. Los antibióticos utilizados en el ganado afectan a los microbios del suelo a través del estiércol y desestabilizan la reserva de carbono, lo que reduce la resiliencia al cambio climático.

La alerta ha sido lanzada por los autores de una investigación científica realizada en la India. Junto a la advertencia, una propuesta para resolver el problema mediante "soluciones climáticas naturales": la conservación de los herbívoros nativos y el manejo alternativo del ganado.

"El pastoreo de grandes mamíferos herbívoros afecta el clima, ya que puede favorecer el tamaño y la estabilidad de una gran reserva de carbono en los suelos de los ecosistemas". Es la primera frase del estudio, realizado por investigadores del Centro de Ciencias Ecológicas, del Instituto Indio de Ciencias.

"A medida que los herbívoros nativos de las praderas, estepas y sabanas del mundo están siendo desplazados progresivamente por el ganado, es importante preguntarse si éste puede emular los roles funcionales de sus contrapartes nativas". Ese fue el punto de partida de la investigación.

Rebaño de ganado vacuno en la india.

Rebaño de ganado vacuno en la india. / pixabay

Además de los rastros de antibióticos veterinarios, los científicos evaluaron otros factores que influyen en la calidad y cantidad de carbono del suelo, como la materia vegetal muerta, la biomasa microbiana y la composición de la comunidad microbiana.

Los autores comprobaron que el ganado era tratado con frecuencia con antibióticos como la tetraciclina, mientras que la atención veterinaria para los herbívoros nativos es prácticamente inexistente.

Los herbívoros nativos, "saludables"

La conclusión del estudio fue contundente: "Si bien el ganado y los herbívoros nativos pueden tener una notable similitud en sus rasgos, difieren mucho en sus impactos, lo que afecta al carbono ‘secuestrado’ en el suelo" tanto por la vegetación como por las comunidades microbianas.

Los autores comprobaron diferentes hipótesis contrapuestas y analizaron la evolución del paisaje y la calidad de los suelos con y sin pastoreo. El resultado fue que los efectos del ganado y los herbívoros nativos todo ello, y también sobre varios procesos microbianos del suelo, son muy diferentes.

Descubrieron que las parcelas donde el ganado pastaba contenían casi tres veces más residuos de tetraciclina que las pobladas por herbívoros nativos. La exclusión de los animales de pastoreo provocó la desaparición de los residuos de antibióticos.

La eficiencia del uso del carbono microbiano fue un 19% menor en los suelos con ganado. En comparación con los herbívoros nativos, las comunidades vegetales de las áreas utilizadas por el ganado se degradaron mucho más.

Un ejemplar de yak con un rebaño de ganado al fondo.

Un ejemplar de yak con un rebaño de ganado al fondo. / pixabay

Así que los herbívoros nativos de la zona de la India en la que se desarrolló la investigación, como el yak (bóvido), el baral (cabra azul), el kiang (asno salvaje) y la cabra montés son "más saludables" para el suelo que el ganado, que incluye bovinos, caprinos, ovinos y equinos.

La presencia de ganado implicó un menor ‘secuestro’ de carbono por parte de la vegetación, lo que implica mayor presencia de ese gas de efecto invernadero en la atmósfera y, por lo tanto, menor resiliencia al cambio climático.

Pero, ademas de los efectos negativos sobre las plantas, el ganado alteró las comunidades microbianas del suelo que ‘atrapan’ carbono, disminuyendo notablemente su eficiencia.

"Consecuencias indeseables"

El estudio, publicado en 'Global Change Biology’ y desarrollado durante un periodo de doce años, constató que la degradación de la calidad del suelo, la vegetación y la disminución de las comunidades microbianas tiene que ver con los antibióticos veterinarios utilizados en el ganado.

"Superar los desafíos de secuestrar antibióticos para minimizar sus impactos potenciales en el clima, junto con la reconstrucción microbiana del suelo afectado por el ganado puede reconciliar las demandas conflictivas de la seguridad alimentaria y los servicios ecosistémicos", resaltan los autores.

"La conservación de los herbívoros nativos y el manejo alternativo del ganado son cruciales para la administración del carbono almacenado en el suelo y para visualizar y lograr soluciones climáticas naturales", añaden.

Uso de fertilizante de sulfuro de hidrógeno en una parcela agrícola.

Uso de fertilizante de sulfuro de hidrógeno en una parcela agrícola. / pixabay

Mantener el carbono orgánico del suelo ayuda a mitigar el cambio climático, la degradación de la tierra y, en última instancia, el hambre global, "compensando las emisiones de gases de efecto invernadero causadas por la actividad humana", destaca la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).

Pero los investigadores comprobaron "otras consecuencias indeseables" provocadas por el ganado, como "la evolución acelerada de la resistencia a los antibióticos, que es una tendencia mundial", destaca Sumanta Bagchi, una de las autoras del estudio.

Aunque el uso indebido de antibióticos en la cría de ganado es un fenómeno grave y creciente, hay otros factores que favorecen también el agotamiento del carbono del suelo, como son el riego, el uso de fertilizantes químicos en lugar de estiércol orgánico, la temperatura y las precipitaciones y el propio cambio climático.

Informe de referencia: https://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/gcb.16600

.......

Contacto de la sección de Medio Ambiente: crisisclimatica@prensaiberica.es