Alerta climática: los mares españoles ya están en abril 3 grados por encima de lo normal

El calentamiento de los mares españoles (y de todo el planeta) no da tregua y la situación empieza a entrar en terreno desconocido. Las aguas que bañan la Península Ibérica registraban esta semana un preocupante récord. El lunes 10 de abril, estaban 3 grados centígrados por encima de los valores normales para este periodo, según ha advertido el servicio Copernicus, el programa de observación espacial de la Unión Europea.

También la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha recordado en una publicación en la red social Twitter que 2022 registró un récord histórico de temperatura en las aguas marítimas circundantes a España. El año pasado se midieron las temperaturas marinas más elevadas desde que comenzó la serie histórica de la Aemet, en 1940.

De hecho, más del 94% de días de 2022 registraron una temperatura superficial marina superior a la media en el Mediterráneo. Las olas de calor en la atmósfera tuvieron su réplica también en el mar, con cifras de récord que propiciaron uno de los veranos más tórridos de las últimas décadas. Lejos de revertirse la situación, la misma tendencia se mantuvo en otoño y se alargó hasta mediados de invierno, como certificaba el Centro de Estudios Ambientales (CEAM) en cada uno de sus respectivos boletines trimestrales.

En el Mediterráneo el 11 de agosto del año pasado la boya de València llegaba a registrar ese día 29,62 ºC, máximo histórico en ese punto, según informa el diario Levante, de Prensa Ibérica. El anterior récord estaba en 28,65 ºC alcanzados el 7 de agosto de 2015. Situación que confirmaba la creciente tropicalización del Mediterráneo de la que advierten los expertos.

Hacia más de 30º en el Mediterráneo

El litoral valenciano se ha convertido en un auténtico «caldo», como viene apuntando desde hace tiempo el Laboratorio de Climatología de Alicante. Algo que aboca a temperaturas superiores a los 30º en muchos puntos del Mediterráneo. El calentamiento detectado también en las capas más profundas supone una peligrosa combinación que es sinónimo de pérdida de confortabilidad en las regiones a orillas del Mediterráneo, algo en lo que incidía hace unas semanas el CEAM.

La fuerte ola de calor marina observada en el Mediterráneo tanto en verano como en otoño de 2022 persistió durante los meses de diciembre y parte de enero. Los valores detectados fueron notablemente superiores a los climatológicos y aunque disminuyeron progresivamente, en febrero siguieron muy elevados en casi toda la cuenca. De hecho, en muchos puntos los registros llegaron hasta los 18º C. Anomalías de récord, al casi duplicar el segundo valor en la serie histórica desestacionalizada. 

Señal de alarma en todo el planeta

La NOAA (Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos) publicaba hace unos días en su página oficial que la temperatura del mar ha superado los 21 grados centígrados. “Los océanos entran en territorio desconocido”, advierten meteorólogos y climatólogos de todo el mundo.

El proceso imparable que ha provocado el incremento de las temperaturas de los océanos es el cambio climático. Lo ocurrido ahora no es más que una nueva constatación de sus efectos. 

Hace más de cuatro décadas que la temperatura media de los océanos no llegaba a cifras tan altas y esta vez ha batido todos los récords. Si sigue así, el calentamiento acumulado en los océanos hará que la atmósfera siga calentándose durante décadas, aunque se recorten emisiones.

Además, hay que tener en cuenta un fenómeno bautizado como 'El Niño' y que entrará este verano trayendo más calor a nivel global. Si 'El Niño' provoca una subida anómala de la temperatura del agua del mar, este año lo hará en un mar cuyas temperaturas acaban de batir todos los récords.

'El Niño' es el nombre que se utiliza para referirse a la Oscilación del Sur (ENOS). Es un fenómeno natural caracterizado por la fluctuación de las temperaturas del océano en la parte central y oriental del Pacífico ecuatorial, asociada a cambios en la atmósfera. Este fenómeno tiene una gran influencia en las condiciones climáticas de diversas partes del mundo.

El meteorólogo Francisco Martín ha advertido de que “las consecuencias de todo esto son imprevisibles, porque no se había trabajado con modelos de acumulación de calor en el mar con temperaturas tan altas”. “Ese calor acumulado en el agua del mar tiene que salir de alguna manera, y lo hace en forma de fenómenos atmosféricos extremos”.

El origen del problema, según muchos expertos, viene de las emisiones de CO2, que en lugar de disminuir han aumentado de forma notable estos últimos años. De hecho, hace unas semanas, se han batido los anteriores registros máximos de acumulación de CO2 de origen antrópico en la atmósfera. 

“La atmósfera se calienta cada vez más, y ese calor se transfiere a los primeros 100 metros de las cuencas oceánicas, que son la profundidad de referencia y es la que más se está calentando a nivel global”, advierte el climatólogo de la Universidad de Alicante Jorge Olcina.

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