Jordi Mboula, sinónimo de ascenso

El extremo ha sido partícipe en dos ascensos consecutivos: Mallorca (2021) y Huesca (2020)

Tras desvincularse del AS Mónaco, el catalán se siente importante con Luis García

Jordi Mboula muestra en vídeo su recuperación

Jordi Mboula muestra en vídeo su recuperación

Daniel Guillén

El extremo derecho del RCD Mallorca, Jordi Mboula, ha participado de forma consecutiva en dos ascensos a LaLiga. La temporada pasada logró regresar a la élite del fútbol español con el Huesca y en la presente lo ha conseguido con el RCD Mallorca, que vuelve a la élite junto con el RCD Espanyol.

El de L'Ametlla del Vallès, formado en las categorías inferiores del Barcelona, firmó por el club balear a principio de temporada por un total de cuatro años. De menos a más, ha sido un jugador importante en la pizarra de Luis García, jugando hasta 27 encuentros. Con 1.153 minutos a su espalda, el catalán ha anotado un gol y ha repartido tres asistencias.

Jordi Mboula se ha convertido en talismán para aquellos equipos que buscan un hueco en la Primera División. A pesar de no tener la importancia que sí ha tenido en esta ocasión, el extremo formó parte del Huesca que ascendió como primer clasificado de Segunda el curso pasado. Tan solo jugó nueve encuentros y apenas llegó a los 250 minutos.

No es, sin embargo, el único que lo ha logrado esta temporada. El lateral diestro del Espanyol, Óscar Gil, lo logró con el Elche en la 2019/20 y lo ha conseguido con el equipo perico. Ambos, a falta de certificar el tercer equipo que ascenderá, son los únicos que lo han logrado en las dos últimas temporadas.

Mallorca para volver a empezar

es un extremo veloz, explosivo y eléctricoSu facilidad para el desborde lo convierten en un perfil ideal para cualquier equipo, especialmente en contextos en los que el rival se repliega con las líneas muy juntas

El catalán llegó al Barcelona procedente del Granollers en 2010 y se marchó en 2017, antes de asentarse definitivamente en el filial. El extremo formaba parte del Juvenil A cuando recibió la llamada del AS Mónaco. No terminó de consolidarse en el club monegasco y salió en calidad de cedido a Círculo Brujas y Huesca, antes de firmar definitivamente por el club balear.