El Nimes le quita media vida al Lille y enciende la Ligue 1

El líder se deja tres puntos valiosísimos en casa que le impiden ganar terreno a PSG y OL

El Nîmes da la sorpresa, consigue salir del descenso directo y pone la Liga al rojo vivo

Los jugadores del Nîmes celebrando el gol de Ripart en Lille.

Los jugadores del Nîmes celebrando el gol de Ripart en Lille. / FRANCOIS LO PRESTI / AFP

Adrià Corominas

Tropezón contra todo pronóstico del Lille, que se vio superado en casa en todo momento por un Nimes que no se rinde y que sigue gritando a los cuatro vientos que quiere seguir un año más en la élite del fútbol francés.

Lille-Nimes

Ligue 1

1
2
Alineaciones
LIL
Maignan; Çelik (Soumaré, 75'), Fonte, Botman (Djaló, 75'), Reinildo; Bamba (Yazici, 64'), Xeka, André (Renato, 64'), Weah (Araújo, 45'); Burak, David
NIM
Reynet; Meling, Ueda, Guessoum, Alakouch; Cubas; Eliasson (Burner, 90'), Ripart, Fomba, Ferhat; Koné (Deaux, 77')

El Lille, líder de la Ligue 1, salió al partido con un objetivo claro: aumentar el cojín de puntos respecto a PSG y OL. Rápidamente se hicieron con el control del balón, pero siempre les costó encontrar líneas de pase. Los de Christophe Galtier penalizan cuando tienen espacios y Pascal Plancque, técnico del Nimes, consciente de ello, planteó una doble línea de cuatro muy sólida a la espera de salir cuando se diera la opción.

Y es aquí donde apareció Moussa Koné, que aprovechó un contraataque liderado por Ferhat, para hacerse con un balón suelto en el lado izquierdo de la frontal del área y mandarlo de primeras al fondo de la red local. Un cañonazo que se coló por la escuadra de Maignan y que instaló la sorpresa en el marcador.

La alegría parecía que duraría poco a los cocodrilos cuando poco después dejaron rematar un córner completamente solo a Xeka, que sin apenas saltar mandó el balón ajustado al palo para equilibrar el choque. Un gol que le sirvió para estrenarse como goleador esta temporada y para devolver la confianza al líder, que sometió a un Nimes que siguió aferrado a su plan: contención y esperar su oportunidad para salir con velocidad.

Y el plan no les podía salir mejor. Justo antes del descanso, nuevo golpe de efecto. Una triangulación perfecta acabó con una asistencia de oro de Ferhat, que dejó solo delante del portero a Ripart para que este definiera con una picadita exquisita y encendiera todas las alarmas en el Estadio Pierre-Mauroy.

Galtier movió el equipo en el descanso. Sentó Weah y entró Araújo y, poco después, hizo saltar al césped a Yazici, Renato Sanches y Soumaré para dar más solvencia ofensiva. Pero Plancque demostró que tenía el partido muy bien trabajado y ordenó todavía más a un Nimes que lejos de achicarse, plantó cara y no el autobús. Y con los minutos, al Lille se le acabaron de apagar las luces y cosechó una derrota importante por lo que representa y, sobre todo, por lo que vale.