Messi y Mbappé apagan el fuego en el PSG

Galtier y el PSG volvieron a respirar. Y no es para menos. Los parisinos llegaban a la cita ante el Lille, correspondiente a la jornada 24 de la Ligue 1, con una negativa racha de tres derrotas consecutivas, algo que no sucedía en París desde hacía doce años. Mbappé con un doblete, Neymar con un tanto y Messi con un golazo espectacular de falta en el descuento, dieron los tres puntos a un Paris Saint-Germain que sudó la gota gorda para ganar (4-3).

El primer batacazo llegó en la Copa de Francia. Los parisinos cayeron por segundo año consecutivo en los octavos de final, esta vez ante el Olympique de Marsella en los penaltis (1-1). Después, el Mónaco les pasó por encima en la Liga (3-1). Finalmente, el Bayern de Múnich les sometió en el Parque de los Príncipes en la ida de los octavos de final de la Champions (0-1).

Tres derrotas consecutivas no se vivían en París desde hacía doce años. Y Galtier, muy cuestionado, sabía que no se podía permitir otro choque más sin victoria. Por eso celebró el gol de Messi como un título. Porque esa falta le da una vida extra en el banquillo del PSG.

El partido arrancó bien. Mbappé en el minuto 11 y después Neymar en el 17' ponían el 2-0 en el marcador. Diakite, en el 24', recortaría distancias tras un gran centro de André Gomes, pero se llegaría al descanso con el 2-1.

En la segunda parte se empezó a cocinar el desastre. En el 58' David igualó de penalti (2-2) y Bamba, con un golazo de bandera en el 69', adelantaba por primera vez al Lille en el marcador (2-3). La crisis se mascaba en el Parque de los Príncipes. El incendio era tan grande que el propio Luis Campos, consejero deportivo del PSG, bajó al banquillo a ponerse a dar indicaciones a los jugadores durante el transcurso del partido.

Con Neymar fuera de combate por lesión (fue sustituido en el 51' por Ekitike), el PSG se encomendó a Messi y Mbappé. El francés apagó el fuego en el 87'. Su doblete significaba el 3-3, resultado que solucionaba -a medias- la negativa racha de derrotas.

Sin embargo, la explosión llegó con el tanto del argentino. El ex del Barça sacó la varita en el 95' y con una falta directa espectacular, teledirigida al palo corto de Chevalier, obró la remontada (4-3). Galtier se volvió loco, y no es para menos. El tanto del Messi le asegurará un partido más, por lo menos, en París.