Marcelino no se corta con el OM: "Es imposible, no lo veré nunca más"

"Es un club donde crear un proyecto es imposible", lamenta el técnico español

"Pasé veinte años como entrenador, y antes casi veinte años como jugador profesional, y nunca había visto esto en mi vida. Y no creo que lo vuelva a ver más", asegura el asturiano

Marcelino García Toral

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SPORT.es

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Marcelino García abandonó el Olympique de Marsella hace unas semanas tan solo dos meses después de haber firmado por el equipo marsellés en el que ha sido el proyecto más fugaz de toda su carrera deportiva.

Fue una mala experiencia para el asturiano que se vio involucrado en una extraña coyuntura donde tanto la directiva como él recibían amenazas por parte de los ultras del club, lo que lo movió a que dimitiera de su cargo. La situación era insostenible a pesar de que tan solo perdió un partido oficial al frente el equipo.

En declaraciones a L'Equipe, Marcelino afirma que su salida se desencadenó tras un empate a cero del conjunto marsellés ante el Toulouse: "Me sentí decepcionado porque quería ganar. Pero era el comienzo del campeonato y, hasta ese día, habíamos ganado todos los partidos en el Vélodrome, lo que significaba que llevábamos una buena racha en casa. Durante el partido, la afición apoyó al equipo en todo momento".

Poco después tomó la decisión de irse: "Fue una decisión general, dadas las amenazas absolutamente reprobables". No hubo voces disonantes en el club, que aceptaron su decisión, inclusive el presidente Pablo Longoria, que fue quien lo había traído.

El asturiano asegura que no se encontraba cómodo: "Nunca aceptaré amenazas en el contexto de mi trabajo. Me apasiona mi trabajo, tomo decisiones como entrenador y siempre asumo mis responsabilidades. Pero nadie, ni los directivos, ni los aficionados, ni los periodistas, ni los jugadores podrán influir en mis decisiones.

Marcelino se fue muy ilusionado a Marsella, pero regresó decepcionado: "Ponemos toda nuestra ilusión en desarrollar un proyecto superatractivo, en un gran club. En cualquier caso, pensábamos que era un gran club en todos los sentidos de la palabra, pero estos lamentables acontecimientos demuestran que no es un gran club como nos gustaría ser. Pasé veinte años como entrenador, y antes casi veinte años como jugador profesional, y nunca había visto esto en mi vida. Y no creo que lo vuelva a ver más".

El técnico asturiano, después de su experiencia, cree que el OM es un club especial: "Mi muy corta experiencia me hace pensar que este es un club donde crear un proyecto es absolutamente imposible. Porque un club tan grande no lo pueden manejar unos pocos. Los clubes serios se gestionan desde arriba, y cada problema, cada situación se gestiona y se sanciona si es necesario. Los hinchas son hinchas, transmiten pasión y son necesarios".