El PSG tira de Neymar y Lo Celso para golear al Lille en un día gris

X. Serrano

El PSG golea hasta en sus peores días. Ante el Lille, los pupilos de Emery estuvieron poco inspirados, pero tiraron de la calidad individual de Neymar Lo Celso para sentenciar un partido que Yuri había encarrilado en el primer acto. El Lille pudo haber puesto en apuros al líder, pero le faltó acierto en los metros finales y ahonda su profunda crisis en la zona peligrosa de la tabla.

Como de costumbre, los primeros minutos fueron del PSG. Los capitalinos encerraron al Lille en un tercio de campo y lo asediaron sin piedad. Neymar pudo estrenar el electrónico en el minuto nueve, con un disparo cruzado con pierna derecha que apunto estuvo de encontrar la escuadra de izquierda de Maignan. Minutos después, Di María pondría a prueba los guantes del arquero con un chut centrado, que acabó en saque de esquina. 

Emery planteó una presión muy intensa en la primera línea de creación del Lille. Tras unos primeros minutos de saturación, los pupilos de Christophe Galtier aprendieron a sortear el entramado defensivo, generando sensación de peligro con fugaces internadas por las bandas a la espalda de la adelantada zaga capitalina. Les faltó acierto en los metros finales. Areola desbarató la ocasión más clara de los locales, despejando a córner un potente disparo de Amadou dirigido a la cepa del primer poste. 

El PSG no estaba fino. Cavani no recibía balones y faltaba lucidez en la zona de tres cuartos. La telaraña del Lille funcionaba. Pasaron los minutos y los capitalinos fueron perdiendo la paciencia. Las posesiones si hicieron cada vez más fugaces, alternas y precipitadas. El partido se rompió, se volvió un correcalles. Podría haberse adelantado el PSG en un contraataque de manual, pero Cavani se empachó de balón y envió el cuero a las nubes, ante la incredulidad de Neymar, que esperaba el envío completamente desmarcado en el punto de penalti. 

En un chizpazo de lucidez, el Paris Saint-Germain tomó consciencia y actuó como lo que es: el dominador indiscutible del balompié galo. Los capitalinos escondieron el balón, triangulando al primer toque en la frontal del área a la espera de un espacio para conectar el pase definitivo. Lo intentó Neymar, pero su envío hacia Cavani fue desviado por un defensa. El cuero, sin embargo, quedó muerto en el interior del área, donde Yuri Berchiche conectó un potente derechazo cruzado que inauguró el luminoso. 

La reanudación no trajo consigo la mejor versión del PSG. El encuentro no tenía dueño, con los capitalinos sin las ideas claras y el Lille llegando con relativa facilidad al área de Areola. Una vez más, sin embargo, los locales desaprovecharon la oportunidad de establecer la igualada. Una falta directa botada por El-Ghazi y salvada por el internacional francés con una estirada felina, fue la ocasión más clara del Lille. Los capitalinos, sin estar inspirados, tiraron de individualidades para generar peligro. Neymar y Cavani pudieron anotar el segundo, pero chocaron con los guantes de Maignan

Los capitalinos cerrarían el partido en el minuto 77. Falta duríssima sobre Cavani en la media luna del área local. Neymar se adueñó del balón, lo acunó sobre el césped y lo dirigió con precisión quirúrgica a la escuadra derecha de Maignan. El cuero pegó en el poste antes de introducirse en la red, haciendo inútil la estirada del arquero formado en las categorías inferiores del PSG.

Cuando los futbolistas de ambos equipos se preparaban para emprender el camino de vestuarios, Lo Celso se inventó un gol delicioso. En un alarde de fantasía, el argentino tiró una vaselina cruzada desde la frontal del área que el arquero del Lille arañaría con la llema de los dedos, pero no lograría detener. Destello de creatividad para cerrar una actuación más pragmática que brillante por parte del PSG.