Jean-Claire Todibo, la piedra angular de un muro llamado Niza

Cinco goles encajados en catorce partidos. O lo que es lo mismo, un tanto recibido cada 252 minutos. Pese a la derrota por la mínima ante el Nantes, el Niza es el único equipo que hace temblar al PSG en la Ligue 1. El conjunto de la Costa Azul está a solo cuatro puntos de los parisinos y gran parte de la candidatura de los de Francesco Farioli para pelear por la liga se sostiene en la defensa, en la que brilla un Jean-Claire Todibo mucho más maduro que en su etapa en el Barça.

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Seguramente, muchos culés tienen más en mente al francés porque puede dejar una buena cantidad de dinero en las arcas del club (el 20% de su posible venta) que por su fútbol, pero lo cierto es que varios grandes de Europa como el Manchester United o el Tottenham van tras él.

Hasta el pasado sábado, el Niza llevaba ocho partidos sin encajar un gol y todo esto no se entendería sin el plan que ha diseñado Francesco Farioli, que a sus 34 años, representa la gran amenaza del PSG esta temporada. De hecho, los parisinos ya notaron el peligro que tiene, pues el Niza es el único equipo que les ha conseguido derrotar en lo que va de liga (2-3 en su visita al Parque de los Príncipes).

En la idea del italiano cobran mucha importancia los centrales, y Jean-Clair Todibo, al lado del experimentado Dante, se ha beneficiado muchísimo de ello. En la temporada pasada, también con el brasileño de escudero, mostró un proceso de maduración más que notable bajo las órdenes de Christophe Galtier. Sin embargo, este año está empezando a cumplir con las altas expectativas que tenía años atrás y que, avalado por Eric Abidal, explicaban su fichaje por el Barça.

VUELTA A FRANCIA MÁS 'HECHO'

Pese a no acabar de explotar en su etapa en el Barça, donde salió cedido rumbo al Schalke 04 y al Benfica, el Niza vio la oportunidad de traerlo de vuelta a Francia en 2021, primero en calidad de cedido, después con una compra permanente. Empezó a crecer con Galtier, Dante le está aportando todo el ‘oficio’ y la ‘cabeza’ que le ha faltado en varias ocasiones, y Farioli le está dando la continuidad y el escenario ideal para seguir destacando. Doce partidos jugados en Ligue 1, doce titularidades promediando 88 minutos por duelo.

Todibo ha mejorado mucho en la toma de decisiones, una de las condiciones más determinantes para triunfar en la élite. Toma menos riesgos (esta temporada no ha cometido ningún error que origine un disparo peligroso del equipo rival), gestiona mejor los tiempos para meter la pierna (una amarilla en doce partidos) y elige bien cuando ser agresivo y buscar la intercepción (es el segundo jugador que más balones ha interceptado en el Niza en lo que va de temporada, dieciseis) y cuando aguantar la línea y esperar al repliegue de los compañeros.

Al lado de Dante (40 años), Todibo tiene el claro rol de ser el central proactivo de la pareja. Por edad, y por condiciones físicas. El francés es el que abandona la línea para cortar los ataques rivales, no tiene miedo a 'desnudarse' y perder un poco la posición. Con una buena zancada, incluso cuando está en una situación de desventaja frente al atacante es capaz de corregir su posición, ganar metros y acabar ganando el duelo. Con un defensor imponente a campo abierto como él, el equipo puede permitirse subir la línea de presión.

En defensa, contundente y expeditivo, haciendo valer su 1,90 metros de altura. Recupera casi ocho balones por choque, le regatean menos de una vez por encuentro, ha ganado 19 de los 29 duelos aéreos que ha disputado y es el jugador que más despejes registra en el Niza (40).

FINO EN EL PASE Y PROTAGONISTA CON BALÓN

Pero la importancia de Todibo en el Niza no se mide solo con acciones defensivas. Junto a Dante, es el primer distribuidor del juego. Busca constantemente trasladar el balón a los jugadores con mejor pie del equipo en zonas interiores, con pases verticales que rompen líneas de presión, o abrir el campo para que el equipo progrese por los carriles.

Todibo es el tercer futbolista de la Ligue 1 que más pases ha completado (997), con un porcentaje de éxito del 90,6%, y el tercer jugador que más veces toca el balón de la competición (1224). No le quema la pelota, asume la responsabilidad de poner la primera piedra en la construcción del ataque, y no se esconde en su tarea de crear juego para sus compañeros.

Llegó al Niza con un valor de mercado de 12 millones de euros. Ahora, según 'Transfermarkt', ya está tasado en 30 millones de euros. Su mejoría tampoco pasó desapercibida para Didier Deschamps, que le dio la oportunidad de debutar con la selección el pasado 12 de septiembre ante Alemania. Con 23 años, una madurez más palpable y unas condiciones físicas muy buenas, Todibo llama la atención de grandes equipos, y el Barça sonríe.