El enésimo lío en el PSG de Neymar

Emery no puede vivir tranquilo

Emery no puede vivir tranquilo / EFE

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Unai Emery está viviendo una historia del todo surrealista en el Paris Saint Germain. Si el año pasado sufrió en sus carnes una de las remontadas más bestias de la historia del fútbol, este curso está teniendo que soportar, semana tras semana, actos de indisciplina y luchas de egos que, de momento, está lejos de sofocar.

Si a principios de campaña el conflicto por los penaltis y las faltas entre Neymar y Cavani provocó un cisma en el seno del vestuario parisino (ahora parece controlado, pero nadie descarta que no se trate del 'ojo del huracán' como se empiecen a torcer las cosas), después de las fiestas navideñas otro tornado se instaló en la capital francesa.

<strong>Cavani y Pastore regresaron</strong> tarde (este último hasta cinco días) de las vacaciones. No podían mostrar flaqueza ni la entidad ni el preparador español, que dejaron a ambos jugadores trabajando al margen mientras les retenían la parte proporcional del salario de los días que estuvieron ausentes y meditaban una sanción ejemplar por tal despliegue de indisciplina.

Pastore quiere irse del PSG y mantiene un pulso con la directiva; Cavani aún no ha recibido el perdón de Emery

El caso de Pastore es más delicado, puesto que el argentino mantiene un pulso con la directiva para abandonar la entidad al no contar con los minutos que desea, mientras que Cavani se incorporó recientemente a los entrenamientos con el grupo. Todo parecía indicar que Emery podría incluirlo ya en la lista ante el Amiens tras dejarlo el fin de semana fuera en la exhibición frente al Rennes, pero Cavani tampoco estará en el partido de Copa de la Liga que disputa el cuadro parisino en el Stade de la Licorne.

Seguiremos pendientes el lío (el enésimo) que hay montado en el vestuario de un PSG que a nivel deportivo marcha viento en popa. No nos imaginamos si no salieran las cosas sobre el campo...