El Betis agua la fiesta del Girona a balón parado

En la primera mitad, los locales jugaron con más empuje. Roberto Peragón dispuso de un par de buenas ocasiones para inaugurar el marcador, pero no las concretó.

La primera fue en el minuto 12, tras un remate de cabeza que obligó a Casto a realizar una gran intervención, mientras que en el minuto 29 disparó al palo de la meta andaluza.

Los béticos apenas llegaron al área local. La única opción que tuvieron antes del descanso fue en una acción de Rubén Castro, reclamada como penalti.

Sin embargo, el Betis salió con una mentalidad totalmente diferente en el segundo tiempo. Liderado por Emaná, que se cargó su equipo a las espaldas, los andaluces expusieron más y empezaron a llegar sobre la meta de Santamaría.

El mal estado del terreno de juego, que se fue complicando con el paso de los minutos, no facilitaba el juego combinativo, por lo que el partido tenía muchos números para decidirse en una acción a balón parado, como así ocurrió.

Fue en un saque de esquina, mal defendido por los locales, que permitió el remate de cabeza de Rubén Castro a un cuarto de hora del final.

Con el marcador a favor, el Betis controló cómodamente la situación y consiguió una victoria que le mantiene en la lucha por el liderato.