El Villarreal sucumbe ante el vendaval perpetrado por el Athletic

El vendaval desatado por el Athletic Club durante la primera media hora del encuentro valió a los de Ernesto Valverde tres puntos vitales para sus aspiraciones europeas. Los tantos de De Galarreta y los hermanos Williams en La Cerámica hicieron añicos a un Villarreal que entró en el partido demasiado tarde, limitándose a maquillar el abultado 0-3 que imperaba en el electrónico por mediación de Gerard Moreno y Sorloth.

Se jugaba mucho el Villarreal de Pacheta en este encuentro, pero el plan confeccionado a lo largo de la semana se desmoronó en cuestión de dos minutos. De Galarreta, que hasta la fecha no sabía lo que era celebrar un gol en Primera División, conectó un zapatazo desde la frontal que se coló por la escuadra de Jörgensen. Este inicio arrollador sirvió como antesala del monólogo bilbaíno a lo largo de la primera mitad.

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El 'Submarino' intento reponerse del temprano golpe, y acarició el empate hasta en dos ocasiones. Primero por mediación de Capoue, cuyo intento desde la frontal se marchó lamiendo la cepa del poste, y después con una prometedora acción individual que se vio interrumpida por una caída en el área. El contacto sobre el exazulgrana, sin embargo, no fue suficiente para señalar penalti.

La voluntad de buscar el empate era evidente, pero esta reacción terminó quedando en nada como consecuencia de un taconazo innecesario de Parejo en zona prohibida. La 'delicatessen' del centrocampista fue interceptada por Nico Williams, que arrancó la moto hasta situarse en las inmediaciones del área. Allí combinó con Sancet antes de definir a placer al fondo de la red.

No aprendió de sus errores el Villarreal, y varios jugadores salieron en el retrato del siguiente tanto. Este nació fruto de una presión demasiado laxa de la línea defensiva, que permitió a Iñaki Williams recibir de espaldas y girarse sin oposición antes de batir a Jörgensen con un disparo ajustadísimo. El resultado, un sonrojante 0-3 en cuestión de media hora. Sorloth intentó tapar vergüenzas al filo del descanso, pero su tanto fue invalidado por fuera de juego.

Reacción tardía

Había pocas esperanzas depositadas en el Villarreal de cara a la segunda parte, pero no se puede decir que no saliesen del túnel de vestuarios con ganas de revertir el resultado. El paso al frente de los de Pacheta fue evidente, y tanto Gerard Moreno como Baena dispusieron de muy buenas ocasiones para recortar distancias, pero la moneda siempre les salía cruz en el momento de culminar las acciones. O eso parecía hasta el tramo final del partido.

Gerard Moreno, el más insistente de los 'groguets' a lo largo de la tarde, terminó viendo premiada su perseverancia con un gol. Este pudo parecer mero maquillaje, y ni siquiera fue celebrado, pero supuso la primera piedra de una reacción que llegó demasiado tarde.

En la acción inmediatamente posterior al saque de centro, Sorloth cabeceó al fondo de la red un buen centro de Gerard Moreno. Este tanto sí que fue celebrado, y de que manera, pues el Villarreal creyó por primera vez en la posibilidad de puntuar. Sin embargo, a pesar del encomiable esfuerzo, terminaron muriendo en la orilla.