A la undécima fue la vencida para el Athletic

Diez jornadas después, el Athletic venció. A 1 de marzo llegó su primera victoria de 2020 ante un Villarreal que vivió de las paradas de Asenjo y que no culminó sus claras ocasiones de empate. El gol de Raúl García desde la pena máxima saca del túnel a los vascos.

Las ganas de volver a la senda de la victoria se notó entre los de Garitano que salieron en forma de vendaval. Aplicaron una intensidad muy elevada para encerrar a un Villarreal que no estuvo cómodo en toda la primera mitad. Sin embargo, un balón que pudieron conectar Alcácer y Gerard acabó con la más clara en San Mamés. Un mano a mano de Moreno que se encontró con una mano de Unai Simón de escándalo. Abajo, con alta dificultad. El abrazo posterior de Yuri a su portero lo decía todo.

Y es que volver a tirar de un carro cuesta arriba habría sido un problema para un Athletic con esta dinámica. Fue un susto y se quedó en eso porque los castellonenses ni se acercaron de nuevo. Todo lo contrario a los rojiblancos que a través de Raúl García o Muniain monopolizaban las ocasiones. 

Pese a la alta intensidad que imprimió el conjunto vasco, la falta de regularidad y los parones en el juego dificultaban abrir la lata en el feudo bilbaíno. La dureza de las entradas por parte de los dos equipos era constante.

Garitano no espero ni seis minutos del reinicio para soltar a su pantera. Iñaki Williams entró y revolucionó el partido. Él fue el autor del remate que acabó rebotando en el brazo de Pau Torres, jugada que terminó en un penalti más que justito. La posición del central es natural y el brazo está muy pegado. No cambió la decisión y Raúl García ponía justicia en el marcador.

A partir de ahí, cambio de papeles. Pese a ser la ventaja mínima, el Athletic dio un par de pasos atrás confiando en la velocidad al contragolpe y el Villarreal volvió a amenazar la portería de Unai Simón. Pero cuando mejor estaba el Villarreal, torpedo al submarino. Otra mano, esta vez de Albiol, terminaba en el segundo penalti de la tarde. El VAR avisó al colegiado.

Celebraba San Mamés pero poco les duró la alegría. Williams tomó esta vez la responsabilidad y falló. Asenjo con una doble parada sensacional mantenía con vida a los suyos. No lo aprovechaba Alcácer que tuvo hasta dos ocasiones clarísimas para poner las tablas. Decidió mal en ambas.

El intercambio de golpes en los minutos finales pudo acabar con el 2-0 o con el empate en el marcador. Las paradas de un Asenjo sublime desesperaban a los locales que supieron sufrir y amarrar la victoria de una vez por todas. Se desengancha de Europa el Villarreal.