Tres finales para Vicente Moreno

El club le respalda pero no ganar ante Getafe, Levante y Mallorca comprometería mucho su futuro

Salvo hecatombe Moreno terminará el curso, pero puede estar en juego su sillón a partir de verano

Vicente Moreno en una imagen de archivo

Vicente Moreno en una imagen de archivo / EFE

Roger Payró

Son días de calma tensa en las oficinas del RCDE Stadium. El bache que atraviesa el equipo a nivel de resultados y la dualidad en sus prestaciones desespera a la afición, si bien desde el club confían en poder sacar la situación adelante. José María Durán repitió hasta en tres ocasiones este pasado lunes después del bochorno vivido en Villarreal que “la solución la tenemos en casa” y pidió “apoyo a los jugadores y por supuesto al entrenador”. Y es que Vicente Moreno es la cabeza de turco que pide la afición junto con el eternamente discutido Rufete. En el Espanyol cierran filas y mandan mensaje de unidad, aunque lo cierto es que los resultados –que al final siempre son los jueces- de los próximos tres partidos pueden marcar un rumbo u otro.

Vaya por delante que el preparador de Massanassa tiene aún mucho crédito para la directiva. Así se evidenció antaño en el punto más delicado del curso, cuando el club cayó de las posiciones de ascenso directo. No hubo cambio en el banquillo, el equipo reaccionó y el resto es historia: ascenso como campeones.

La plantilla siempre ha manifestado lo importante que fue su mensaje en verano de 2020 para levantar el ánimo de unos jugadores abatidos tras el descenso y que tenían la obligación de subir sí o sí. “Tenemos un vestuario sano, en unión con el míster, que trabaja codo con codo con la dirección deportiva”, fue otro de los mensajes que quiso mandar Durán para mostrar comunión.

Del pasado no se vive

El notable rendimiento hasta navidades del Espanyol –especialmente en casa- depositó ciertas ilusiones que los últimos dos meses se han desvanecido por completo. Salvarse sin apuros acabará siendo el objetivo más viable, algo que el respetable periquito ve como el enésimo capitulo de mediocridad en la que se ha instalado el club. Al final, lo único intocable es el escudo. Y eso, lógicamente, también pasa por encima de Vicente Moreno.

Los próximos encuentros ante rivales de la zona baja como Getafe, Levante y Mallorca deben catapultar al equipo. “Ahora empieza nuestra liga. Estamos obligados a sumar en todos por no decir ganarlos”, decía Durán, que de las 12 jornadas de liga que restan ve “nueve partidos asequibles”.

Ya sabe el preparador valenciano que los tres compromisos inmediatos –dos en en el ‘Templo’- hasta que llegue la primavera es el margen que tiene para que haga florecer la primera victoria de 2022. De lo contrario, su futuro quedará en entredicho. Ya no tanto a corto plazo, aunque si el botín de puntos es ínfimo en esto del fútbol nunca se sabe, sino también como patrón del barco perico a partir de verano. “Cuando acabe la temporada ya valoraremos con las heridas lo que hayamos obtenido”, anunció Durán. Un claro mensaje a navegantes.