Nerviosismo en la Primera RFEF

Los equipos necesitan contar con cerca de 1,5 millones de euros de presupuesto si no quieren arriesgar la permanencia

El dinero que genera la propia competición no cubre ni un 25% de ese presupuesto

Sabadell y Barça B, equipos de Primera RFEF

La Primera RFEF sorteará su calendario 2022-23 el viernes día 22 / David Ramírez

Marc Menchén

Marc Menchén

Esta temporada todos los clubes de Primera Federación deben cumplir una serie de requisitos mínimos que, en el mejor de los casos, exige contar con cerca de 1,5 millones de euros de presupuesto si no se quiere arriesgar con la permanencia.

Y a eso se suman toda una serie de inversiones que buscan potenciar el producto a medio y largo plazo. La intención es buena y coherente con lo que se viene haciendo en el fútbol profesional, pero el problema llega cuando el dinero que genera la propia competición no cubre ni un 25% de ese presupuesto.

El debate sobre la sostenibilidad económica hace años que existe y la reforma que dio paso a la desaparición de Segunda B no ha funcionado. El DUX Internacional ha anunciado que no se presentará al primer partido porque no ha encontrado inversores que den sustento económico al proyecto, incapaz de cubrir todos los costes necesarios con televisión, taquilla y patrocinios.

El CE Sabadell sí mantiene la operativa, aunque la propiedad también ha hecho un llamamiento para la entrada de nuevos accionistas si se quiere aspirar a algo más que permanecer para siempre en la antesala de LaLiga.

Y eso sólo se puede superar con mucho dinero, tanto como el que uno esté dispuesto a perder en el tiempo que compra un club aficionado y lo revaloriza en la élite. Así es como la familia Moreno Pavón ganó más de 70 millones con el CD Leganés.