No han gustado sus continuas demandas de aumento de ficha

Di María, crucificado

Ángel Di María se ha quedado sin apoyos dentro del club madridista por culpa de su actitud

La directiva madridista le ha puesto la cruz de forma definitiva al extremo argentino Ángel Di María y ni siquiera el mensaje conciliador que lanzó hace unos pocos días evitará que sea traspasado a final de la presente temporada. Según informa ‘El Confidencial’, Di María tiene ya fecha de caducidad. Y sólo la insistencia del italiano Carlo Ancelotti, entrenador madridista, evitará que el club le ponga el cartel de transferible a partir del próximo 1 de enero, cuando se abre el mercado de invierno.

Ya no hay marcha atrás. La intención del Madrid es traspasar al polémico jugador argentino el próximo verano y recuperar los 35 millones de euros que pagó por él al Benfica hace ahora tres años y medio. La continuas solicitudes de aumento de ficha, su desidia sobre el césped en algunos partidos y sus reuniones con el propietario del Mónaco, el multimillonario ruso Dmitry Rybolovlev, para negociar su incorporación de forma inmediata han colmado el vaso de la paciencia de los dirigentes madridistas.

Florentino Pérez, presidente madridista, está harto del argentino y así se lo ha hecho llegar a su técnico. Ancelotti siempre ha defendido la continuidad de Di María, consciente de que necesita a un jugador de sus características como contrapunto al perfil del galés Gareth Bale, pero sólo ha logrado frenar el golpe hasta el próximo verano. El 30 de junio Di María dejará el Santiago Bernabéu, tal y como viene reclamando insistentemente desde que se dio cuenta nada más arrancar la presente campaña de que Bale era el favorito de la directiva y que por ese motivo iba a tener que sentarse habitualmente en el banquillo.

Al principio Di María intentó forzar su salida al Mónaco, pero la negativa del Madrid a dejarle marchar a mitad de temporada provocó que se mostrase claramente apático en varios partidos, actitud que no pasó desapercibida en el palco del Bernabéu. El argentino intentó arreglas las cosas e incluso llegó a pedir perdón a sus compañeros, ya que muchos estaban molestos con él. El club madridista ha tomado nota de todo y ya tiene decidido traspasarle en verano. No hay vuelta de hoja.

Lo que más ha molestado a la directiva del Real Madrid ha sido la insistencia del jugador argentino a la hora de reclamar un nuevo aumento de sueldo, pese a que en su segunda temporada en el Madrid el entonces técnico, José Mourinho, le mejoró unilateralmente el contrato. 

Al concluir la pasada temporada el argentino, a través de su representante, Jorge Mendes, volvió a la carga y al sentirse fuerte dentro de la plantilla, volvió a reclamar un aumento. Florentino Pérez no accedió esta vez, aunque el jugador optó por rechazar las ofertas que tenía sobre la mesa y seguir un año más en el Madrid. La llegada de Bale cambió el panorama del argentino de forma inesperada y le hizo perder protagonismo. Di María instó entonces a su representante a que le buscase una salida. A Mendes no le resultó difícil convencer al Mónaco. El problema fue que Carlo Ancelotti no contemplaba quedarse sin él.