Manu Vallejo es el chaparrón

El Valencia saca un punto de Valladolid con un gol en el 94'

Francesc Ripoll

Manu Vallejo apareció al rescate de un flojísimo Valencia en un encuentro marcado por el mal tiempo, y que se merecía el Valladolid. Los pucelanos, superiores en el segundo tiempo, se adelantaron en el tramo final antes del gol che sobre la bocina. 

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Liga Santander

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Alineaciones
Valladolid
Masip; Antoñito, Olivas, Salisú, Moyano; Hervías (Óscar Plano, 70'), San Emeterio, Joaquín, Toni Villa (Anuar, 78'); Sandro (Sergi Guardiola, 68'), Enes Ünal.
Valencia
Jaume; Wass, Garay, Gabriel, Gayà; Ferran, Parejo, Coquelin, Carlos Soler (Esquerdo, 94'); Sobrino (Cheryshev, 59'), Rodrigo (Manu Vallejo, 67').

La primera mitad no fue, ni mucho menos, entretenida. Viento, lluvia y poco fútbol. Las condiciones meteorológicas dificultaban y de qué forma el juego, pues costaba horrores hilvanar jugadas y él balón hacía extraños cuando se desplazaba en largo. Pese a eso, el Valladolid saltó al césped con iniciativa, y los de Celades, cómodos en esa tesitura, esperaban sin dejar huecos atrás y buscando la suya a la contra. Eso si, no hubo prácticamente ocasiones. Y gran parte de culpa la tiene Salisu. Se convirtió en un muro omnipresente en todos los sitios del campo. Por allí no pasaba nadie. Para colmo, ni los atacantes pucelanos ni los valencianos estaban inspirados, tan solo algunos chispazos de un eléctrico Toni Villa. Solo Masip rechazó un acrobático remate de Gabriel cuando ya terminaba el primer tiempo.

Se animó la cosa tras el receso. Apareció algo más Parejo y eso es buen síntoma para el Valencia, aunque fueron los vallisoletanos los que tuvieron el gol cerca. Se le anuló un tanto a Enes Ünal por fuera de juego y Moyano hizo exhibir los reflejos de Jaume. Ahí se creció el cuadro de Sergio González, que hizo cambios y dinamitaron el ataque local, cada vez más cerca del gol.

Y apareció Sergi Guardiola. En el tramo final, Jaume sacaba un disparo de falta del de Manacor, pero el balón había pasado por completo la línea de gol. Así lo corroboró el VAR, y cuando parecía que los puntos se quedaban en Zorrilla, jarro de agua fría. Helada. En la última jugada, Parejo filtró un balón para Ferran, que mandó el balón para que Manu Vallejo sembrara la decepción en Valladolid y desatara la locura en el banquillo che. Punto que sabe a muy poco para los pucelanos.