Lukebakio acapara los focos en el reestreno de Sergio Ramos

El reestreno de Sergio Ramos en el Sánchez Pizjuán vino de la mano de la primera victoria del Sevilla. El conjunto hispalense consiguió sumar sus primeros puntos de la temporada tras imponerse por la mínima ante Las Palmas gracias al hoy debutante Lukebakio, que derribó el muro que Álvaro Valles había construído sobre su portería.

El homenaje a Rakitic por sus 300 partidos y la expectación por el reestreno de Sergio Ramos disipó la crispación que se había adueñado del Sánchez Pizjuán antes del parón de selecciones. La parroquia hispalense empujó desde el minuto uno en busca de los primeros puntos de la temporada, y el Sevilla, contagiado por esta energía, llevó la iniciativa.

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El primero en inquietar la portería de Valles fue Rafa Mir, que se encontró hasta en dos ocasiones con intervenciones del guardameta amarillo. A pesar de que el dominio fue hispalense, este se tornó algo estéril con el paso de los minutos, y Munir firmó una ocasión muy peligrosa para poner en alerta a los locales. Al filo del descanso, Ocampos llegó a celebrar el primer tanto del encuentro, pero fue anulado por fuera de juego de su asistente, Óliver Torres.

Los pupilos de García Pimienta dieron un paso al frente tras el paso por vestuarios que quedó simbolizado con una doble ocasión. Sandro, desde la frontal, imprimió una peligrosísima rosca a su disparo, y sólo la estirada de Dmitrovic pudo evitar que terminase en gol. Pero el peligro no había finalizado, ya que el rechace cayó en los pies de Kaba. Parecía un gol cantado, pero el intento del guineano se estrelló contra el pecho de Sergio Ramos.

La ocasión de Las Palmas despertó el vendaval hispalense, pero este coincidió con la mejor versión de Álvaro Valles. El guardameta mantuvo las tablas en el electrónico con una gran intervención ante un disparo lejano de Ocampos y corrigiendo al límite su propio error ante un remate de En-Nesyri que se paseó por la línea de gol.

Vallés parecía haber puesto el candado sobre su portería, y volvió a dejar una intervención memorable ante un testarazo de En-Nesyri. En esta ocasión, sin embargo, el rechace dio opción a una segunda jugada, y Lukebakio, que apenas había sumado sus primeros 10 minutos como hispalense, desató la euforia en el Sánchez Pizjuán con un disparo a quemarropa que se convirtió en el primer y único tanto del partido.

Ya en el tiempo de descuento, Dmitrovic se impuso a Pejiño en un mano a mano para evitar que al Sevilla se le escapasen los tres primeros puntos de la temporada.