Iker Muniain finaliza su último vía crucis

Muniain ya trabaja junto al resto de sus compañeros

Muniain ya trabaja junto al resto de sus compañeros. / EFE

Alba López

El calvario de Iker Muniain se acerca a su fin seis meses después de que la eterna promesa de Lezama se rompiera el ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha ante el Zorya Luhansk en partido europeo en San Mamés. Ayer mismo por la mañana el futbolista navarro recibió el alta médica de los galenos del Athletic y se espera que pueda entrar, si no en la convocatoria de Ziganda en vistas al partido de este fin de semana ante el Celta de Vigo, en la siguiente ante el Villarreal. 

Con su recuperación, las únicas bajas en la plantilla que dirige el Cuco son los lesionados Mikel Rico y Yeray Álvarez, ambos por lesiones musculares. Los dos jugadores “continúan con su proceso de readaptación funcional sin complicaciones y van aumentando volumen de trabajo”, a la espera de poder volver al equipo.

“Afortunadamente, ha ido todo de maravilla, las sensaciones que he tenido durante todo el proceso no han podido ser mejores y me encuentro muy bien entrenando y haciendo todo tipo de ejercicios”, explicó Muniain en declaraciones a la página web de su propio club. En ellas, el futbolista se mostró “muy feliz de recibir el alta, de poder estar disponible para el mister” y de poder ayudar a sus compañeros “en estos partidos que quedan y muy contento de haber superado esta etapa de lesión y de estar bien de nuevo”.

Recordemos que no es la primera vez que el centrocampista pamplonés se lesiona en la misma rodilla, ya que en 2015 sufrió una lesión idéntica.