Kike García se lleva el derbi vasco

El Eibar pasa por encima del Alavés y vuelve a ganar casi cuatro meses después

Kike García con un hat trick fue el mejor del Eibar y del partido

Kike García permite soñar al Eibar con la permanencia

Adrià León

Volvió al +3 el Eibar tras casi cuatro meses sin hacerlo. Los eibarreses empezaron a cocinar el triunfo desde muy pronto con la primera diana de Kike y se mostraron mucho más precisos sobre el terreno de juego en toda la primera parte. Tras el paso por los vestuarios el Alavés amagó con hacer un cambio, pero Kike golpeó de nuevo. Y aunque el conjunto babazorro ya no despertó, el '17' local volvió a golpear para firmar un hat trick de muy bella factura que vuelve a poner al Eibar en el camino.

Eibar-Alavés

Liga Santander

3
0
Alineaciones
Eibar
Dmitrovic; Cote (Rafa Soares, 54'), Arbilla, Oliveira, Róber Correa (Sergio Álvarez, 86'); Edu Expósito, Atienza, Diop, Bryan Gil (Inui, 82'); Kike (Muto, 82') y Sergi Enrich.
Alavés
Pacheco; Aguirregabiria, Lejeune, Laguardia, Ximo Navarro; Jota (Borja Sainz, 63'), Tomás Pina (Pere Pons, 56'), Battaglia, Edgar (Luis Rioja, 56'); Joselu (Deyverson, 80') y Lucas Pérez (Guidetti, 63').

Empezó movido el choque en Ipurúa. Un servicio de banda desde la el costado izquierdo lo rescató Sergi Enrich en el segundo palo para Bryan Gil, que con una tímida asistencia de cabeza, habilitaba a Kike, para controlar, bajarla y fusilar a Pacheco, que poco pudo hacer.

El 1-0 llegó sin avisar sorprendiendo a un Alavés que no se esperaba encajar en tres minutos por parte de su rival, que tan solo había visto portería en una ocasión durante todo abril. Y si la diana era importante, más lo sería con el paso de los minutos viendo que el Alavés seguía sin aparecer. De hecho, lo siguió intentando el cuadro local a balón parado por mediación de Oliveira, que bien pudo hacer el 2-0 cabeceando una falta lateral. Más cerca aún si cabe estuvo Kike, pero su remate a centro de Rober Correa no encontró portería por muy poco.

No había síntomas de vida en el cuadro de Javi Calleja, que tuvo que seguir a remolque durante toda la primera mitad. Ni la lluvia -incluso granizo- ni las acometidas puntuales de Lucas Pérez dieron alas a los blanquiazules en ningún momento.

En los últimos minutos el 2-0 pareció una obviedad pero, esta vez Edu Expósito y Bryan Gil, no supieron aprovechar la imprecisión defensiva del conjunto de Álava.

Tras la reanudación, el Alavés hizo amago de cambiar el curso del partido. Los babazorros salieron mucho mejor de lo que lo que hicieron de inicio y pronto probaron suerte sobre la portería defendida por Dmitrovic, muy tranquilo en el primer tiempo.

Pero en la jugada siguiente el guión volvió a cambiar. Dmitrovic sirvió de portería, Sergi Enrich la bajó para la incorporación de Cote y este puso un centro al corazón de la pequeña para que, el de siempre -Kike-, ofreciese una masterclass de lo que es un movimiento de delantero centro. Lejeune no llega al corte y Pacheco no conecta el rechace. 2-0.

El Alavés, tras más de cuarenta minutos sin reaccionar, conseguía estirarse, pero el segundo golpe del Eibar dolió mucho. Tanto, que escasos minutos después volvió a aparecer el '17', para anotar, tras dos buenas dianas, el mejor de toda la tarde. El recién ingresado Rafa Soares sirvió para Kike dentro del área y este, muy hábil, se orientó el balón a su pierna derecha y prácticamente sin ángulo, sorprendió -de nuevo- a Pacheco con un auténtico trallazo al palo largo que, esta vez sí, limpió las telarañas.

Faltaba media hora para que el colegiado decretara el fin del choque, pero el partido ya estaba visto para sentencia. El Alavés asumió las riendas para intentar recortar distancias pero no fue suficiente. La entrada de Guidetti y Borja Sainz mejoró sustancialmente al equipo, pero el 3-0 del colista seguía doliendo mucho más.

Al final, victoria merecida, necesaria y trabajada de Mendilibar y los suyos, que consiguen cortar de raiz una racha que les había llevado -prácticamente- hasta la Liga Smartbank. Kike se lleva el derbi. Y el Eibar, las opciones de salvarse.