Lucas Pérez demuestra por qué está en la órbita del Barça al dinamitar el derbi

El Alavés consiguió la victoria ante el Eibar con goles de Lucas Pérez y Burke

Andrés Fernández

El Alavés se adjudicó el derbi vasco ante el Eibar gracias a los goles de Lucas Pérez, que celebró su vuelta con un tanto decisivo, y de Oliver Burke. Tres puntos permiten a los de Asier Garitano coger distancia con los puestos de descenso, al contrario que los armeros. El equipo babazorro fue de menos a más, aunque terminó sufriendo por el gol tardío de Orellana. El chileno se encontró un balón en la frontal del área y batió a Pacheco después de que Magallán desviase el cuero. El 2-1 inquietó a un Alavés que, salvo el susto final, supo imponer su eficacia.

122345

LaLiga

2
1
Alineaciones
Alavés
Pacheco; Ximo, Laguardia, Magallán, Duarte; Fejsa (Lucas Pérez, 46'), Manu García; Aleix Vidal, Camarasa, Burke (Edgar Méndez, 71'); Joselu (Aguirregabiria, 83').
Eibar
Dmitrovic; Arbilla, Burgos, Bigas (De Blasis, 73'), Cote; Diop, Edu Expósito; Pedro León (Charles, 57'), Cristóforo (Inui, 83'), Orellana; Sergi Enrich.

El Eibar, que solo había logrado una victoria de 15 a domicilio ante equipos vascos en Primera, obligó a jugar en el primer tiempo a lo que mejor sabe. Mucha brega en la medular, velocidad en los flancos y centros al área a la mínima oportunidad. Es por ello, y también por la inoperancia del Alavés, que apenas se vio una sola ocasión digna de mención en todo el primer tiempo. Un tiro con mucha fuerza de Ximo Navarro que Dmitrovic sacó bien abajo. Mendizorroza, aburrido con un derbi más pendiente de lo ‘canchero’, que tampoco fue mucho.

Lucas, la revolución

Pero todo cambió en los 30 primeros segundos de la reanudación. Fallo tremendo de Burgos, contra letal del Alavés, Joselu asiste y Lucas Pérez, que llevaba apenas 15 segundos sobre el verde, definía con sutileza ante la salida de Dmitrovic.

La diana espoleó a los babazorros, que en otra triangulación vertiginosa pudieron matar el derbi, pero el meta armero detuvo el lanzamiento de Burke. A renglón seguido, Camarasa perdonó de nuevo a bocajarro lo que era un gol cantado. Dmitrovic se agigantaba, pero su Eibar sufría. Y de lo lindo.

Era cuestión de tiempo que llegara lo que se intuía como la sentencia. Una nueva acción alavesista por la izquierda, con una remesa de errores de coordinación, marca y contundencia de los del Bajo Deba, permitió a Burke rematar a placer y dar consistencia al triunfo vitoriano.

Con los deberes medio hechos, el Alavés dio un paso atrás y los de Mendilibar avanzaron líneas. La reacción llegó, aunque tarde. Orellana, desde fuera del área, se sacó un latigazo precioso para recortar diferencias. Sin embargo, los vitorianos no sufrieron para mantener el 2-1 hasta el pitido final.