Dovbyk, con madera para convertirse en el 'nuevo Stuani'

El delantero ucraniano es el máximo goleador del Girona

Su adaptación ha sido una grata sorpresa y se postula como el jugador ideal para suplir al uruguayo

Artem Dovbyk celebra uno de sus goles frente al Almeria

Artem Dovbyk celebra uno de sus goles frente al Almeria / Pau Barrena / AFP

Sergi Vélez Lucerón

Artem Dovbyk llegó al Girona sin una carta de presentación como puedan tener otros delanteros de la máxima élite. Sin hacer ruido, el ucraniano ha pasado a ser una de las sensaciones de la temporada. Máximo goleador del club, con cinco tantos en sus botas, el conjunto 'gironí' tuvo ojo clínico para hacerse con sus servicios y, a la vez, la intuición de que acabaría siendo pieza clave en un equipo que está en estado de gracia.

Si los de Míchel mostraron un notable nivel la pasada campaña, acariciando incluso Europa, en la presente ya es un equipo totalmente desacomplejado. El Girona colidera la clasificación junto con el Madrid en un arranque de ensueño e histórico. Por si fuera poco, los 'blanc-i-vermells' presumen de ser el equipo más goleador de la Liga EA Sports con 24 tantos. Solo le supera el Bayern Leverkusen (25 goles) de los líderes de las cinco grandes ligas. En todo esto, Dovbyk tiene parte de culpa.

Clave en la remontada frente al Cádiz

Recuperó el ariete la voracidad goleadora con su selección tras encadenar dos partidos sin ver puerta ante Madrid y Cádiz. Un parón que ha supuesto un punto de inflexión en su vuelta a Montilivi, ya que fue clave en la remontada frente al Almería (5-2) con dos trallazos. El primero, mediante una pared con Daley Blind, para sellar el empate. Su facilidad para fijar centrales y jugar de espaldas lo remató con una definición seca y cruzada; el segundo, para demostrar su potencia en la arrancada, buscar la espalda rival y marcarse un 'Juan Palomo' de manual.

Una de las mayores virtudes del ucraniano es su capacidad para generarse sus propios espacios. Ejemplo de ello la definición al palo largo del gol que puso a los de Míchel en ventaja (3-2).

Dovbyk hace el gesto del corazón tras marcar el 1-1.

Dovbyk hace el gesto del corazón tras poner el empate frente al Villarreal / EFE

¿El sucesor de Stuani?

Llegada la última media hora de partido, el madrileño decidió sustituirlo por Stuani. El uruguayo, alma y bandera del equipo, está asumiendo un rol secundario para agitar los últimos minutos y suma tres goles. Stuani, máximo goleador de la historia del Girona, con 118 tantos, tiene un relevo de garantías a su lado y Dovbyk, por su parte, un referente en quien fijarse.

Si bien nunca ha jugado en un equipo top, su rendimiento sí lo es. Porque con un promedio de un gol cada 100 minutos, menos de ocho millones son una auténtica ganga.