Una bronca en el vestuario empujó a Setién a anunciar su marcha
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Quique Setién anunció que no renovaría su contrato después de una monumental bronca en el vestuario nada más finalizar el encuentro de la Liga Santander frente al Villarreal. Pese al triunfo sobre el 'submarino amarillo', los jugadores del equipo grancanario no encajaron bien algunas de las decisiones tomadas por el entrenador cántabro durante un partido en el que el contrario estuvo en inferioridad numérica durante 70 minutos.
El malestar de un amplio sector de la plantilla viene de lejos pero el viernes por la noche, después de sufrir lo indecible para sumar los tres puntos, jugadores y entrenador ya no pudieron ocultar su enfrentamiento. Y en algunos casos la situación llegó a una situación extrema.
El central uruguayo Mauricio Lemos encajó mal un reproche del ayudante de Setién, Eder Sarabia, y de un puñetazo rompió un panel de pladur; el delantero croata Marko Livaja, molesto por no haber jugado un solo minuto pese a haber calentado en el segundo tiempo durante muchos minutos, tiró una camiseta al suelo durante una discusión que mantuvo con Setién y Sarabia e incluso cuentan que algún futbolista se marchó directamente a su casa sin ni siquiera haber pasado por la ducha, disgustado por el planteamiento táctico del técnico. Y el gran refuerzo del mercado de invierno, Jesé, también se mostró tremendamente disgustado por su inesperada suplencia.
Ante este panorama, resulta difìcil pensar que Quique Setién pueda acabar la temporada como entrenador de la UD Las Palmasm aunque el presidente, Miguel Ángel Ramírez, tratará de buscar la convivencia para no tener que firmar la destitución del técnico.
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