Los árbitros españoles deben comunicar su peso corporal y pulsaciones todos los días

Martínez Munuera, en plena revisión del VAR

Martínez Munuera, en plena revisión del VAR / efe

Ramón Fuentes

Ramón Fuentes

Hace unas semanas os contamos en el diario SPORT como el Comité Técnico de Árbitros mantenía el contacto permanente con sus árbitros y asistentes del fútbol profesional. Especialmente desde el punto de vista técnico con exámenes y video test  que remite a través de la aplicación específica que tiene creada en el estamento arbitral.

Esta aplicación permite subir imágenes también para poder analizar todo tipo de cuestiones relacionadas con el arbitraje: jugadas de fuera de juego, manos, intervencíón del VAR etc.. Pero luego está el apartado físico en el cual también todos los árbitros y asistentes llevan un estricto control supervisado por el preparador físico Javier Sánchez. 

Todos y cada uno de los veinte árbitros de la Primera división recibe una programación específica de entrenamiento. Pero además deben enviar unos datos diarios sobre sus parámetros claves para que coordinarla y vigilar el departamento físico del estamento arbitral.

Así diariamente los árbitros deben llevar una rutina muy estricta. Lo primero de todo es pesarse y medir las pulsaciones en reposo.

Estos datos junto a otros como el número de horas de sueño, su percepción sobre este descanso y el propio estado anímico (feliz, desanimado, triste etc..), debe enviarlo a Comité Técnico de árbitros a través de una aplicación específica creada por el CTA siguiendo los parámetros y modelos ya empleados por UEFA y FIFA. En el caso de la primera lo lleva utilizando desde la Eurocopa del 2012 mientras que FIFA lo empezó a poner en práctica en el Mundial de Brasil en el 2014. 

Junto a estos datos deben posteriormente enviar también las pulsaciones que tienen durante el entrenamiento que llevan a cabo en sus domicilios y que controlan a través de un GPS. De esta forma el Área de Rendimiento Físico del CTA conoce perfectamente cual es el estado físico de sus árbitros al tener un comparativa exacta de sus pulsaciones cuando están en reposo y cuando están en su rutina de trabaja que viene marcada desde el propio responsable físico arbitral con el envío semanal a todos y cada uno de los árbitros de unos planes individuales y específicos de entrenamiento.

Esta rutina de trabajo no es exclusiva de esta época de confinamiento. Es la rutina habitual durante toda la temporada dada la distinta procedencia de todos los colegiados. Pero además en el transcurso normal de la competición liguera, los árbitros son sometidos mensualmente a un control de su peso y grasa corporal aprovechando sus convocatorias para actuar como VAR en la Ciudad del Fútbol de las Rozas. Unos controles que deben ratificar la información que envían de manera individualizada desde sus distintos puntos de origen. 

Sin duda los árbitros serán uno de los grandes favorecidos de la medida del gobierno de permitir salir a hacer deporte de manera individualizada desde el próximo sábado 2 de mayo . De llevarse a efecto les permitirá ya poder aplicar parte de su rutina habitual que realizan al aire libre y para la cual recibirán el correspondiente plan de trabajo. 

Lo cierto es que este control físico acredita la profesionalidad de colectivo arbitral de nuestro país que además desde la próxima temporada, como ya contamos en este periódico y una vez sea aprobado por la Comisión Delegada de CSD, pasarán a tener un contrato por temporada y adscrito a la Seguridad Social con la RFEF reconociendo así su labor como una actividad totalmente profesional.