El pueblo de Carlos Sastre y el Chava

El Barraco, meta hoy de la 15ª etapa de la Vuelta, apenas llega a los 2.000 habitantes

Podría pasar, sin embargo, por una de las localidades del planeta con mayor número de figuras deportivas en relación al número de vecinos

Carlos Sastre, en una imagen de archivo

Carlos Sastre, en una imagen de archivo / EFE

Sergi López-Egea

Sergi López-Egea

El Barraco, meta hoy de la 15ª etapa de la Vuelta, es sin duda un pueblo de titanes. Apenas llega a los 2.000 habitantes pero podría pasar por una de las localidades del planeta con mayor número de figuras deportivas en relación al número de vecinos. Es tierra de ciclistas y hasta cuenta El Barraco en sus filas con un ganador del Tour, Carlos Sastre, que llegó de amarillo a los Campos Elíseos de París en 2008.

A punto estuvo de ganar el Tour otro vecino ilustre, Ángel Arroyo, culpable de haber destrozado las siestas de julio por allá 1983, en una ronda francesa inolvidable junto a Pedro Delgado. De la mano del Reynolds, el antepasado del Movistar, atosigaron y castigaron a Laurent Fignon hasta el punto de que en algunas etapas de aquel Tour, el ciclista de París llegó a pensar que igual no llegaba de amarillo a su ciudad natal.

De El Barraco también es David Navas, que creció como gregario en el Banesto tras la retirada de Miguel Induráin; otro más, entre los niños que se hicieron corredores de la mano de Víctor Sastre, padre de Carlos, y creador de la escuela ciclista de la localidad.

El Barraco tuvo un genio, un ciclista fuera de serie, capaz de las hazañas más inverosímiles, un corredor que quiso correr tan y tan rápido que la vida se le apagó con 32 años. Era el Chava, el Chava de El Barraco, el corredor que dejó una leyenda. Ayer, cuando se enfilaba la recta que llevaba al centro del pueblo se descubría un gran póster con la imagen de José María Jiménez. Escalador; atacaba donde le daba la gana y a veces, de la forma más increíble, se quedaba donde ninguna figura se habría quedado. Nueve etapas ganó en la Vuelta.

¡Ah! por si fuera poco El Barraco también ha realizado una aportación al mundo del fútbol. Pierre-Emerick Aubemeyang, delantero del Arsenal, lleva genes de esta localidad abulense porque fue aquí donde nació su madre, Margarita Crespo.