Saúl Craviotto se plantea pensar en la retirada tras los Juegos

El piragüista se encuentra en plena preparación para la cita olímpica de este verano en París

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Saul Craviotto, durante un evento previo a los Juegos

Saul Craviotto, durante un evento previo a los Juegos / EFE

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Saúl Craviotto afronta confiado en dar una "alegría" en los Juegos de París. Serán los quintos de una trayectoria deportiva cargada de éxitos, y podrían ser también los últimos, ya que después de competir analizará diferentes escenarios sin descartar seguir para acudir al Mundial de 2025 o dejarlo.

Craviotto (Lérida, 1984) es a sus 39 años uno de los grandes abanderados del deporte español. Entre sus éxitos se cuentan varias medallas de oro en Mundiales, Europeos y cinco en Juegos, entre ellos dos oros en Pekín 2008 y Río de Janeiro 2016.

Su próximo desafío son los Juegos de París, en los que aspira a subir al podio olímpico por quinta vez consecutiva. Después tocará reflexionar y analizar diferentes escenarios relacionados con su trayectoria deportiva aunque su figura, desde su victoria en Masterchef 2017, le abrió las puertas de los hogares españoles y de la popularidad masiva.

El piragüista, en plena preparación de los Juegos, atendió a EFE en un evento de Bridgestone celebrado en el Comité Olímpico Español.

P: A falta de un mes para los Juegos, ¿en qué momento se encuentra?

R: Estoy en el proceso de ver por el rabillo del ojo los Juegos. Quedan pocas semanas para partir hacía París y estoy en un momento tranquilo aunque preparándome duramente. Estoy preparando el K-4 con los compañeros, sufriendo como bestias, entrenando mucho y dará sus frutos. Estamos entrenando muy bien y esperemos que en París podamos dar una alegría.

P: En este mes que queda, ¿en qué se incide más a la hora de trabajar?

R: Estamos haciendo mucho trabajo de tolerancia láctica, que es sufrir muchísimo para aguantar los metros finales. Son más trabajos específicos. Igual hay periodos del año que hacemos más trabajo aeróbico para aguantar la temporada y ahora es más específico, de velocidad, de chispa, de sensaciones, coordinación, acople. Hay pequeños detalles para apretar las tuercas. Siempre hay detalles que mejorar y hay que coger confianza. Mentalmente hay que prepararse para lo que nos viene.

P: Su nombre es sinónimo de éxito para la gente. ¿Cuándo escucha eso que siente?

R: Son expectativas que la gente te pone. He aprendido a lidiar con ello. El segundo ciclo olímpico, dónde ya venia de sacar medalla, igual me afectaba más, pero ahora con todo el bagaje que tengo he aprendido a gestionar eso también, meterme en una cúpula de cristal. Es obvio que mi embarcación está en las quinielas pero hay que luchar, pelear y dar lo que uno puede. Cuando das el cien por cien no se puede exigir más.

P: Tiene 39 años. ¿La veteranía es un punto a favor?

R: La veteranía es algo que se puede hacer valer en piragüismo, periodismo o en todos los aspectos de la vida. El aprendizaje diario, mensual, anual, es bueno. Todos los años aprendemos cosas, a manejar sentimientos, conocerte mejor físicamente. No recupero igual ahora que con 24 años pero también me conozco, mi entrenador me conoce, sabemos como descansar y hacer para llegar bien a los momentos clave. Creo que es más beneficioso que perjudicial.

P: ¿En qué momento se encuentra el piragüismo español?

R: En la época más dulce que ha vivido en muchas décadas. Estamos con un equipazo increíble. Estamos con posibilidades en K4, en k2 masculino. Las chicas del K4 tienen un equipo súper potente, también el C2 femenino. Creo que van muchas opciones de medalla. En aguas bravas siempre hay alguna sorpresa. Creo que va a caer más de una medalla en piragüismo.

P: ¿Se siente el abanderado del piragüismo español?

R: Por experiencia, medallas o currículum entiendo que se me vea así pero soy uno más. Cada uno tiene su rol, su papel. En la embarcación soy el veterano pero cada uno aportamos lo mismo con actitud.

P: Desde su paso por Masterchef, que popularizó su figura, ¿en qué ha cambiado?

R: Desde Masterchef intento ser como soy, dejar que fluya. Soy un chaval tímido, normal, de andar por casa. Ese programa me ayudó mucho. Fue un trampolín mediático. Me hizo entrar en casa de la gente. Es un programa que ve mucha gente, mi hija Valentina de nueve años y mi madre de 68. Un abanico de edades. Gente a la que no le gusta el deporte ha conocido mi figura, mi deporte y me ha ayudado mucho. Y he aprendido a cocinar, que no está mal tampoco.

P: ¿Qué recuerda de aquella época?

R: Gané en 2017 y lo recuerdo como si fuera ayer. Fue una experiencia brutal. Conocí a muchos amigos que seguimos en contacto. Fue un aprendizaje de vida.

P: Después de París, ¿piensa más allá?

R: Los Ángeles están bastante lejos. Tengo una edad en la que tengo que ir pensando en el día a día. De momento estoy centrado en París. Está a la vuelta de la esquina y no voy a negar que estoy pensando después qué. Creo que llevo tanto tiempo en esto que me merezco analizar y ver situaciones y diferentes escenarios. No sé si me plantearé ir al Mundial del año siguiente o dejarlo. Ya veremos. En principio vamos paso a paso.

P: ¿Influirá lo que pase en los Juegos en su decisión?

R: Es posible que sí o es posible que no. No lo sé. Tengo que encontrarme ahí. Hay que dejar que fluya y cuando llegue allí analizaré, hablaré con mi entrenador, con mi mujer, mi entorno. Tengo que ver si estoy ilusionado pero lo primero es estar allí y ver qué pasa.