Piragüismo

Miquel Travé roza la medalla en piragüismo eslalon C1

El palista catalán, tras marcar el segundo mejor tiempo en las semifinales, acaba quinto en la final tras recibir una penalización

Miquel Travé, quinto en piragüismo eslalon C1.

Miquel Travé, quinto en piragüismo eslalon C1. / Kirsty Wigglesworth / AP

Sergio R. Viñas

Sergio R. Viñas

Su tiempo era de medalla de plata, el más rápido entre los humanos que pasaron por todas las puertas, solo por detrás del inalcanzable Nicolas Gestin, que le dio un nuevo oro a Francia. Pero esa puerta 14 que rozó en su descenso expulsó a Miquel Travé del podio, relegándole a la quinta posición en la final del C1 eslalon.

Se quedó sin medalla España en las aguas bravas, al igual que ocurrió el día anterior con Maialen Chourraut. Las expectativas generadas en la semifinal, en la que Travé marcó el segundo mejor tiempo, en este caso sin penalizaciones, no pudieron cumplirse en la final disputada en el canal de Vaires-sur-Marne.

Consigue el palista catalán, nacido en la Seu d'Urgell, meca del piragüismo español, un diploma olímpico en su primera participación en los Juegos, con 24 años. Un buen premio que, visto lo visto este lunes, le sabe a poco, dado su buen rendimiento y la velocidad con la que recorrió el canal en el que el año pasado consiguió el bronce en la Copa del Mundo.

La penalización

"Es jodido quedarse tan cerca...", musitaba después el chico, que lamentaba esa "penalización de unos pocos centímetros" o, aunque no lo dijera, también ese pequeño atasco en el remolino de la puerta 17 (son 23 en total), cuando estaba marcando el segundo mejor parcial.

En el piragüismo eslalon, tocar las puertas conlleva una penalización de dos segundos, que se suman al tiempo con el que cada palista llegar a la meta. Si un palista no llegar a pasar correctamente por una puerta, la sanción es de 50 segundos, lo que le saca de cualquier opción de medalla. El tiempo real de Travé fue de 95,92 segundos, pero el de la clasificación pasa a ser 97,92, 89 centésimas por encima del bronce.

España, solo una medalla

"A levantarse y a pensar en los próximos Juegos", se consolaba después este hijo de palista (su padre fue entrenador del equipo nacional en Atlanta 96), violinista de formación y que lleva desde los ocho años subido a una canoa. Todavía muy joven, tiene margen de sobra para seguir persiguiendo una medalla olímpica en Los Ángeles o citas posteriores.

La de Travé habría sido la segunda medalla de la delegación española en estos Juegos. Fran Garrigós inició la cosecha el sábado, colgándose el bronce en judo, en la categoría de menos de 60 kilos a través de la repesca.