Entrenador de Garrigós: "Fran tiene el entorno fantástico de una familia maravillosa"

Juan Ramón Heredia ha compartido la preparación del judoca para los Juegos Olímpicos de París

Fran Garrigós abraza a su pareja, la también judoca Ana Pérez Box

Fran Garrigós abraza a su pareja, la también judoca Ana Pérez Box / EFE

Cristina Moreno

Cristina Moreno

El judo dio a España la primera medalla en los Juegos Olímpicos en París, un bronce de Fran Garrigós que sabe a oro después de que el judoca español cayera eliminado en el primer combate en los últimas dos ediciones. Después de la vorágine de entrevistas y celebraciones, Fran ya se encuentra en casa, saboreando, ahora sí, su éxito, antes de tomarse unas merecidas vacaciones.

La medalla supone para Garrigós el premio al trabajo duro y a la constancia. Como explica a este diario Juan Ramón Heredia, director del Área de Ciencias de la Salud de UAX Rafa Nadal School of Sport y entrenador de Fran. "Estuvo entrenando hasta el lunes previo a la competición, marchó para París, su trabajo estaba hecho", comenta el que es su preparador físico, que recuerda uno de los momentos clave en los Juegos, el combate en el que perdió la opción de luchar por el oro. "Había que resetear, y ahí Quino (su entrenador) estuvo muy bien, hablaron y pusieron el foco en esa medalla que ya hemos visto que no es fácil conseguir una en los Juegos", dice Heredia.

Para estos Juegos, Garrigós ha realizado una preparación diferente, teniendo en cuenta que el ciclo ha sido más corto del habitual. "En la preparación hemos hecho algo distinto a lo que venía haciendo cuando nos conocimos. Él fue alumno mío de grado en la Facultad y apostamos por un cambio en la preparación física", explica un Heredia que ha trabajado con el judoca los últimos cinco años.

Fran Garrigós, bronce en Judo -60kg.

Fran Garrigós, bronce en Judo -60kg. / EFE

"Fran es una persona que controla mucho el entrenamiento, cuantifica, monitoriza... tiene formación y eso es muy positivo. Iba en progresión, en estos años, los tres campeonatos de Europa, el campeonato del mundo, los Juegos del Mediterráneo... Pero los datos de este año eran muy buenos. Él hacía seis días de entrenamiento de acondicionamiento físico por la mañana y luego judo, pero al final hemos reducido un poco el volumen y la frecuencia de entrenamiento para que llegase más recuperado y con menos fatiga", explica el preparador quien en sus 30 años de carrera con deportistas internacionales asegura que "muy pocas veces he tenido deportistas que tengan los datos en pruebas físicas, en laboratorio, como los que tiene Fran y además siendo judoca". 

"Fran tiene una condición física impresionante, aunque lo que más destaco es su capacidad mental. Este ciclo olímpico era más corto y decidimos apostar por esto, también en hacer un entrenamiento más intenso pero con menos volumen y las sensaciones han acompañado, que es lo importante", expone Heredia quien apuesta por una preparación personalizada, teniendo en cuenta las condiciones de cada deportista. 

"Tiene formación y además es muy inteligente, muy detallista. Cuando vamos a un entrenamiento se lo monitoriza, necesita ver datos, tener información. En eso es un deportista distinto. Es necesario darle esa información y que él sea consciente", explica, recordando que al principio al judoca le costó "coger confianza en esta forma de entrenar, con menos volumen pero buscando más la intensidad". 

Siempre destaco de Fran su inteligencia. Es uno de los deportistas más inteligentes que he conocido. Su cabeza es impresionante aunque evidentemente todo el mundo tiene altibajos

Juan Ramón Heredia, director del Área de Ciencias de la Salud de UAX Rafa Nadal School of Sport y entrenador de Fran Garrigós

"El judo es un deporte que tiene cosas muy especiales. Cualquier mínimo error, una toma de decisión equivocada y se va todo al garete. Físicamente, es muy exigente", argumenta Heredia quien recuerda que la condición física no lo es todo y el componente mental es también importante. "Siempre destaco de Fran su inteligencia. Es uno de los deportistas más inteligentes que he conocido. Su cabeza es impresionante aunque evidentemente todo el mundo tiene altibajos", dice, en referencia a las dudas de Garrigós tras caer demasiado pronto en sus anteriores citas olímpicas.

"Creo que Fran tiene un elemento clave que le proporciona ese equilibrio, el entorno fantástico de una familia maravillosa, de Ana, su pareja que es una gran judoca. Tiene un entorno muy equilibrado y él de por sí ya es una persona muy inteligente, que se piensa mucho las decisiones, intentando tomar la mejor posible", continúa el preparador. 

Deportista detallista

En París Garrigós vivió un desagradable episodio con su rival, el japonés Nagayama, que no quiso saludarle tras perder el combate. "Has estado trabajando todo este tiempo para llegar ahí y conseguir tu meta y cuando te topas con la realidad la capacidad para gestionarlo de cada uno es distinta. Además en Japón el judo es fundamental, es un elemento clave, es la esencia de la vida de esa persona y en ese momento él lo sintió de una manera y no supo reaccionar", comenta Heredia, quien afirma que Fran fue el que mejor se abstrajo a esa situación para seguir adelante en el torneo. "Él tiene la capacidad de preocuparse de lo que él hace y de lo que puede hacer y lo vi muy situado en eso", comenta el entrenador, recordando que el asunto se ha resuelto con deportividad. "Tanto él como Fran han sabido ser deportistas, sin egos, se colocan en su situación, reconocen la derrota y todo ha ido bien".

Un ejemplo de la personalidad de Fran Garrigós, quien para Heredia es "un ser humano excepcional a todos los niveles, cuida mucho a su familia, a sus amigos, a la gente que le quiere... Es una persona detallista, pero no solo con las personas, también en los entrenamientos". 

"Para mí su físico es impresionante, pero yo destaco su inteligencia. Yo he conocido deportistas de muy alto nivel y no había conocido un deportista con la cabeza como la de Fran. Eso es lo que le hace diferente y lo que le permitirá llegar donde él quiera. No tiene techo", zanja Juan Ramón Heredia.