Drama en el top 10: ¿cinco tenistas fuera de los Juegos?

La mitad de los diez mejores jugadores del mundo podrían no estar presentes en la cita olímpica

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Alexander Zverev, despidiéndose del público de Wimbledon

Alexander Zverev, despidiéndose del público de Wimbledon / EFE

Iker Kind

Wimbledon está convirtiéndose en el torneo de las lesiones. La última es la de Álex de Miñaur, que este miércoles ha tenido que retirarse antes de jugar los cuartos de final ante Novak Djokovic por un problema en la cadera, sufrido en el 'match point' del partido anterior.

Además de De Miñaur, tres tenistas más han finalizado su participación con molestias o alguna lesión. Uno de ellos es Alexander Zverev, que cayó en octavos de final ante Taylor Fritz, en un partido en el que lució una rodillera de color gris, debido a un problema en la rodilla que tratará los próximos días.

La retirada más dramática fue la de Hubert Hurkacz, número 7 del mundo. El polaco disputaba la segunda ronda contra el francés Arthur Fils y, al intentar llegar a una bola cerca de la red, se lesionó de la pierna y tuvo que abandonar el partido cuando era uno de los máximos favoritos a levantar el título.

Dimitrov tampoco pudo acabar el partido ante Medvedev. El búlgaro no duró ni un set y se retiró del partido por problemas físicos. Si se trata de una lesión muscular, lo podría tener complicado para disputar los Juegos Olímpicos, a dos semanas vista.

Rublev, baja confirmada

La ausencia segura es la de Andrey Rublev. El tenista ruso renunció a los Juegos Olímpicos para, según el presidente de la Federación Rusa de Tenis, recuperarse físicamente, principalmente de la amigdalitis que sufrió en Madrid y de la que parece que no se ha recuperado del todo. En todo caso, Rublev no habría podido representar a Rusia en París.

Muchos tenistas llegarán entre algodones a una cita olímpica situada en medio de varios cambios de superficie. Los Juegos están a la vuelta de la esquina y varios jugadores deberán ir a contrarreloj para representar a su país y, si puede ser, llevarse una medalla de la capital francesa.