Juegos Olímpicos de París

David Puig se alía con Rahm: el estirón de un golfista que se esforzó como nadie para estar en París

David Puig, en París.

David Puig, en París.

Albert Guasch

Después de la entrevista, David Puig se sube a un coche y desaparece con un potente rugido de su motor. No va en coche eléctrico, ciertamente. Acelera y hace ruido Puig. No solo con las manos en el volante. Este curso ha generado un estruendo golfístico considerable.

A sus 22 años, Puig ha pegado un estirón en su juego. Disputa su segunda temporada en el circuito saudí de LIV, que le fichó cuando aún estaba en la universidad y competía como amater. En una de sus incursiones en el circuito asiático, conquistó en febrero su segundo torneo como profesional, el Open de Malasia. El primero fue en Singapur en 2023.

En el US Open, tercera vez que participaba en un ‘major’, superó el corte y eso le permitió ascender al puesto 113 del ránking mundial, suficiente para apropiarse de la segunda plaza olímpica, al lado de Jon Rahm. Por poquito superó a Jorge Campillo. Antes multiplicó sus viajes por todo el mundo para competir y sumar puntos. En 20 días, Arizona, Cancún, Las Vegas, Malasia, Omán... Una locura.

Así que en el Club de Golf de Barcelona, lugar de la entrevista, Puig reflexiona sobre su rápido ascenso, el esfuerzo invertido y la oportunidad de disputar unos Juegos Olímpicos. Sucede unos días antes de desplazarse a París. “Jugar unos Juegos era uno de mis sueños y lograrlo en la primera oportunidad me hace sentir muy bien conmigo mismo”, explica en medio del esplendoroso verde del club pegado a Sant Esteve Sesrovires. Creció en Ametlla del Vallés, donde se encuentra la casa familiar, pero aquí empezó a gatear como golfista.

Liberación de Rahm

El estreno de Puig se producirá este jueves con buenas sensaciones después de merodear por los primeros puestos durante casi todo el torneo LIV del Reino Unido de la semana pasada. No tan buenas como las de Rahm, al que se le escaparon las lágrimas al certificar su victoria: fue su primer trofeo en 15 meses. Lágrimas de liberación.

"Tenemos una relación muy distendida, nos lo pasamos muy bien juntos, hay bromas, buenos piques. Ya durante las jornadas de prácticas habrá tensión entre nosotros, lo que hará que nos metamos pronto en el torneo. Los dos somos muy luchadores, nos gusta mucho ganar. Entre el uno y el otro creo que podemos hacer muy buen papel", aseguró Puig este martes ante los medios desplazados a París.

David Puig y Jon Rahm.

David Puig y Jon Rahm. / EFE

La competición se disputa entre el 1 y 4 de agosto en Le Golf National, campo propiedad de la Federación Francesa de Golf, ubicado a 41 kilómetros de la Villa Olímpica, en la ciudad de Saint-Quentin-en-Yvelines. Es un campo que conoce porque jugó en él un Mundial amateur. "Recuerdo que es un campo con mucha agua, donde hay que ser bastante preciso en la mayoría de los golpes. Es un campazo, del que tengo buenos recuerdos porque en aquel Mundial quedé cuarto. También Jon lo conoce bien. En la Ryder pudo ganar a Tiger, así que nos puede beneficiar porque ambos le pegamos bastante fuerte y hay hoyos bastante largos. A ver si podemos tener una gran semana", añadió.

Puig lleva una trayectoria algo paralela a la de Rahm. Pasó cuatro años en el CARR de Sant Cugat antes de decantarse por una propuesta de la Universidad de Arizona State, la misma en la que creció el golfista de Barrika. “Es un lugar impresionante para mejorar como jugador, sus instalaciones son magníficas. Y descubrí el gran nivel que hay en EEUU y cómo viven ahí el golf”, dice Puig, al que se le ha quedado una musiquita norteamericana hablando en catalán y castellano. Ha mantenido en Scottsdale (Arizona) su base residencial. Como el vasco.

Y como Rahm compite en el circuito profesional saudí. No a su nivel económico. Pero no se queja. Al contrario. "Apostó por mi desde el principio. Me dio de un día para otro la posibilidad de competir con los mejores jugadores del mundo y darme una experiencia que en ningún otro sitio hubiera podido encontrar tan rápido. Y gracias a unirme al circuito he podido mejorar y, de alguna manera, triunfar en ultimos años".

David Puig.

David Puig. / EFE

¿Y el factor crematístico influyó? "La primera razón fue poder competir con los mejores. Yo estaba compitiendo en la universidad con amaters de buen nivel pero al día siguiente me enfrentaba a Bryson Dechambeau, Dustin Johnson, Brooks Koepka... etcétera. Y poder jugar los mismos torneos y competir contra ellos y ver si realmente vales o no es lo que me hizo elegir el circuito. Y después el dinero también. Al final es mi trabajo y he entrenado desde que tengo 6 años sin parar, y obviamente poderte sentir recompensado por todo el esfuerzo es algo que cuenta".

Conseguir una medalla

Pese a dejar la universidad al final del tercer año, decidió acabar por su cuenta la carrera de Comunicación (lo que aquí sería periodismo). Pero obviamente el golf es su vida. Y lo sucedido en los últimos meses le ha dado confianza para aspirar al máximo. ¿Incluido un major? "Yo creo que ya tengo el nivel para luchar por los torneos 'top'. Hasta ahora me ha faltado un poco de rodaje de estar totalmente puesto los cuatro días y saber exactamente cómo preparar la semana mejor. Pero ya te digo: creo que estoy preparado".

A partir de este jueves, el objetivo es una medalla. "Espero disfrutar. Una vez lograda la clasificación lo quieres hacer bien y conseguir una medalla. Es lo que quieren de todos los atletas. Y creo que tengo el nivel, que puedo lograrlo". Puig quiere hacer más ruido.