Hungría maniató las ilusiones españolas de conquistar el bronce

España consiguió marcar ni un solo gol en los dos últimos períodos y acabó cayendo por 9-5

Los de David Martín no estuvieron nunca cómodos y no supieron interpretar la defensa magiar

Hungría maniató el ataque español

Hungría maniató el ataque español / EFE

David Rubio

David Rubio

España ha caído este sábado en la lucha por un bronce que se ha escapado al caer por 9-5 frente a Hungría víctima de una sequía ofensiva que le ha llevado a pasarse los dos últimos períodos sin ver portería.

Hungría - España (waterpolo masculino, Juegos Olímpicops de Tokio 2020), 08/08/2021

JUEGOS OLÍMPICOS DE TOKIO 2020

9
5
Alineaciones
HUNGRÍA, 9
(3+2+1+3): Viktor Nagy (p.), Krisztian Manhercz (1), Gergo Zalanki (1), Marton Vamos (2), Szilard Jansik (1), Denes Varga (1), Tamas Mezei -siete inicial-, Daniel Angyal (1), Norbert Hosnyanszky (1), Matyas Pasztor, Balasz Erdelyi y Balasz Harai (1).
ESPAÑA, 5
(3+2+0+0): Dani López Pinedo (p.), Alberto Munárriz (2), Álvaro Granados, Miguel de Toro (1), Marc Larumbe, Martín Famera, Felipe Perrone (1) -siete inicial-, Bernat Sanahuja, Francisco Fernández, Roger Tahull (1), Blai Mallarach y Álex Bustos.

Después de la enorme decepción que supuso la derrota en semifinales ante Serbia (10-9) cuando ganaba por 8-9 a menos de dos minutos del final, tocaba levantarse para luchar por el bronce y lograr el primer 'doblete' olímpico del waterpolo junto a la plata de la selección femenina de Miki Oca... pero no pudo ser

Enfrente estaba una selección magiar que no se da especialmente bien a los de David Martín, que no se encontraron cómodos en ningún momento y no supieron frenar la efectividad en las inferioridades de un rival que impuso su ritmo más lento.

Aunque Alberto Munárriz abrió el marcador en el primer ataque, Hungría remontó con tantos de Manhercz y de Zalanki en un primer cuarto que terminó con un tanto de Balasz Harai que supuso el 3-3 con los seis tantos marcados en superioridad. Faltaba 'chispa', ya fuese por el cansancio, por las responsabilidad o porque el 'palo' de las semifinales fue demasiado difícil de asimilar.

España rompió su sequía con un tanto de pillo de Miguel de Toro, metiendo la mano en la posición de boya en una pelota muerta tras un rechace, pero los húngaros respondían siempre con De Toro y Denes Varga ya con dos exclusiones. Munárriz empató a un minuto del intermedio y Bernat Sanahuja envió la pelota a la madera sobre la bocina. 5-5 y... serios problemas.

David Martín no encontró la llave hacia la victoria

David Martín no encontró la llave hacia la victoria / EFE

El tercer parcial fue horrible para los españoles en ataque, incapaces de encontrar espacios y enlazando errores en el lanzamiento sin solución de continuidad. Ni siquiera en las superioridades, ya que los magiares habían transformado las cinco que habían tenido por el 5/11 del equipo que dirige un David Martín que lo intentó todo sin éxito para dar la vuelta a la situación.

El caso es que el único tanto de ese período lo anotó Marton Vamos, aunque al menos España estuvo más acertada en defensa e impidió en varias ocasiones que los magiares tomasen dos goles de ventaja, algo que habría sido fatal a nivel anímico.

Hungría se impuso con total justicia en la lucha por el bronce

Hungría se impuso con total justicia en la lucha por el bronce / EFE

La selección española llevaba ¡16 minutos sin marcar! y volvió a permitir un lanzamiento accesible de Vamos que estableció el 7-5 a seis minutos del final mientras el meta Viktor Nagy estaba por encima del 50% de efectividad.

Con los plomos totalmente fundidos, los tantos de Daniel Angyal y de Denes Varga sentenciaron una derrota dolorosa que se produjo porque España no se pareció en nada a la de los partidos anteriores. Una pena, porque el torneo había sido extraordinario hasta los dos últimos minutos contra Serbia.