HISTORIA SPORT: Cómo afecta el año de retraso a nuestras leyendas en Tokio

El COI aplaza los Juegos Olímpicos de Tokio 2020

 Los JJ.OO. se aplazan hasta 2021, como muy tarde / ZML

Sergi Capdevila

Sergi Capdevila

Alivio es la palabra más utilizada para definir cómo ha sentado entre nuestros deportistas el anuncio del aplazamiento de los Juegos Olímpicos de Tokio, que se disputarán a lo largo de 2021 sin que todavía se haya acordado una fecha oficial. Después de semanas de angustia e incertidumbre, los grandes protagonistas de la cita deportiva por antonomasia celebraron el fin de una situación que se estaba tornando insostenible por la terrible crisis mundial existente originada por el coronavirus. Una decisión aplaudida, pero que deja un escenario prácticamente insólito y que cabe analizar en profundidad. 

UN AÑO MÁS VIEJ@S

Es así de simple. Y obvio. Nuestros y nuestras deportistas serán en Tokio 2021 (aunque el CIO se empeñe en mantener la nomenclatura de Tokio 2020) un año más viejos. O más experimentados. O más maduros. Tiene múltiples lecturas. Todas acertadas. Lo que está claro es que hay unas cuantas leyendas españolas que tenían previsto ‘cerrar la barraca’ este verano, hacerlo por todo lo alto, y que ahora ven alterados sus planes. Uno de ellos es sin duda uno de los grandes abanderados de las dos últimas décadas de nuestro deporte: Pau Gasol. En su caso, a pesar de que afrontaría la cita olímpica con 41 años, se le aparece un halo de luz. Pau está lesionado, lleva la temporada en blanco por una fractura en su pie derecho y ya no tiene visos de que vaya a reaparecer. Se había incluso especulado con una retirada. El hecho de que los Juegos se alarguen le ofrece un nuevo escenario que le permitiría cumplir su sueño y decir adiós entre los dioses del Olimpo. Veremos. 

INCOMBUSTIBLES

En este capítulo hay una figura que sobresale por encima de las demás. Hablamos, cómo no, de Chuso García Bragado. El marchador, que va a por sus octavos Juegos Olímpicos, iba a afrontar los de la capital nipona con 50 años. A estas alturas, hacerlo con 51 poco varía. Quiere despedirse en Japón y hará lo imposible porque así sea. Genio y figura. Qué decir de Saúl Craviotto. Otra de esas caras que asociamos directamente a nuestra mente cuando pensamos en Olimpiadas. El palista catalán, que tiene ya cuatro medallas olímpicas en sus vitrinas, será el abanderado español y atacará ese desafío con 36 años. En principio, serán sus últimos.

Todos los números apuntan a que acompañará al piragüista como abanderada Mireia Belmonte, la mejor nadadora española de la historia que podría vivir también su última experiencia olímpica. Tendrá 30 años en Tokio 2021, pero un ‘desgaste’ acumulado detrás que hace bastante improbable que la cuerda le aguante hasta París. Mireia, que ya brilló en Londres 2012 y Río 2016, ha celebrado el aplazamiento e intentará aprovechar este ‘bonus’ para focalizar sus pensamientos únicamente en ese desafío. Antes, en principio, podríamos verla en el Europeo de Budapest de este año si se celebra.

LA INCÓGNITA RAFA

El estado físico de Rafa siempre nos hace sufrir. Tendrá 35 ‘tacos’ cuando se disputen las Olimpiadas de Tokio. La enorme carga que arrastra y su juego eminentemente físico hacen que sea impredecible su presencia allí a pesar de que si por algo no deja de sorprendernos es por su capacidad de sacrificio y superación. Oro en Pekín y campeón olímpico en Río, seguro que guarda algún as en la manga de cara a la cita nipona.  Otros nombres propios a tener en cuenta son Gómez Noya (ayer cumplió 37), Maialen Chorraut (tendrá 38), Lydia Valentín (35), Alejandro Valverde (41) o Teresa Portela (39).