juegos olímpicos de río de janeiro 2016

Van Niekerk: La 'poción mágica' de la bisabuela

Llevan tres años juntos y los resultados son de ‘traca’: es el actual campeón mundial de 400 lisos, el nuevo campeón olímpico y tiene el récord universal

Ans Botha junto a Van Niekerk

Ans Botha junto a Van Niekerk / sport

David Rubio (ENVIADO ESPECIAL RÍO DE JANEIRO)

Se llama Ans Botha, tiene 74 años, ejerce de bisabuela y anoche pasó en 43.03 segundos del anonimato a la fama. ¿El motivo? Pues que se trata de la peculiar entrenadora de Wayde Van Niekerk, el genio de Ciudad del Cabo que revolvió los cimientos del atletismo con su colosal <strong>récord mundial en la final olímpica de 400 lisos</strong>. La anterior plusmarca universal era de armas tomar. ¿Recuerdan a Michael Johnson, la bala con zapatillas doradas que corría con el ‘culo’ respingón y un estilo único? El ‘Expreso de Waco’ fue una de las estrellas de los 90 y en el Mundial de Sevilla’99 logró un récord de otra galaxia en la vuelta a la pista, 40.18. Tres años antes había parado el crono en 19.32 en los Juegos de Atlanta.

Si el del doble hectómetro se lo arrebató Usain Bolt en los Juegos de Pekín (19.29), el de los 400 lisos ha aguantado 17 años hasta que ha aparecido Van Niekerk. El sudafricano es el único atleta de la historia que ha sido capaz de correr el hectómetro en menos de 10 segundos (9.98), los 200 en menos de 20 (19.94) y la vuelta lisa a la pista en menos (¡muchísi menos!) de 44 (44.03).

“Soy muy afortunada. No tengo problemas de salud y eso es porque estoy siempre ocupada con chicos jóvenes que te obligan a ir a tope”, manifiesta Ans Botha, la exvelocista de origen namibio que dirige los entrenamientos de Van Niekerk desde 2013. Botha es la entrenadora jefa de la Universidad del Estado Libre de Sudáfrica, a la que llegó en 2012 el de Ciudad del Cabo para estudiar marketing. Ella lo tenía ‘controlado’ desde que lo vio ser cuarto en 200 metros en el Mundial juvenil de Moncton (Canadá) con 21.02. Así que en 2013 se pusieron manos a la obra y los resultados son extraordinarios. Entre la sabiduría de esta septagenaria de pelo blanco y el talento de su pupilo, la impensable barrera de los 43 segundos parece ya franqueable.

Su padre Wayne superó los dos metros en altura y su madre Odessa franqueó 1,80. De hecho, el propio Wayde también saltó 2,06 como junior. Exfutbolista y buen exjugador de críquet, el nuevo rey de los 400 lisos debe mucho a ‘Tannie Ans’ (tía en sentido cariñoso), tal y como llaman sus alumnos a Ans Botha. El propio Michael Johnson expresó su sorpresa tras contemplar en vivo cómo Van Niekerk mejoraba su registro. “Masacró el récord. Ahora seré un fan suyo. Es el primero por la calle 8”, gritó el de Waco. “Ha corrido dos 200, uno detrás de otro”, dijo a SPORT el mítico namibio Frank Fredericks (cuatro platas olímpicas, dos en 100 y dos en 200).