Federer sucumbe ante el escocés

Baño de oro de Andy Murray

Tras ser derrotado en la final de Wimbledon hace poco menos de un mes por Roger Federer, el ídolo local pasa por encima del suizo en la final olímpica (6-2, 6-1 y 6-4) y se lleva un oro muy merecido y especial para el escocés

David Boti

Andy Murray saltó a la pista central de las instalaciones del All England Lawn Tennis Club sin pensar en ningún momento en el resultado de la pasada final de Wimbledon. Allí, el suizo Roger Federer fue capaz de destactivar totalmente al combativo tenista escocés. 

Este domingo, el guión en Londres fue totalmente diferente. Para el público y para los dos jugadores. Para el público por el hecho de estar acostumbrado a aplaudir y apoyar las maestrías suizo y para los jugadores porque la vitola de favorito estaba sustancialmente cambiada. Murray jugaba en casa. Jugaba con cierta ventaja. 

Prácticamente en un abrir y cerrar de ojos, Andy Murray se llevó una majestuosa final olímpica tras vencer en tres cómodos sets al suizo, actual número uno del ránking mundial. 6-2, 6-1 y 6-4 fue el marcador final que reflejó la superioridad del escocés sobre el pasto londinense. Salvó las nueve pelotas de rotura que hubiesen podido cambiar el rumbo del encuentro, lideró los golpes ganadores y, sobre todo, demostró haber dado ese paso que la prensa británica llevaba años reclamándole.

Además, el escocés nacido en Glasgow, también se lleva otra medalla más, de plata tras perder la final de dobles mitxo que juega junto a su compatriota Laura Robson.

La <strong>maldición del número uno</strong> sigue vigente. Nunca el que llegó en el primer escalón del ránking a unos Juegos Olímpicos acabo colgándose el oro. Habrá que esperar, al menos, hasta Río 2016. 

La última oportunidad para conseguir el oro olímpico de Federer se esfumó y dio paso a un nuevo Murray que viene avisando desde hace unos meses. Es difícil ver, en nuestros días, a un tenista jugar como lo hizo sobre la Central el escocés. No ha ganado todavía ninguno de los cuatro "grandes" pero en su haber ya figura este metal preciado. Y en sus Juegos.

Esta hazaña británica será recordada durante mucho tiempo en las islas. Y sobre todo, por Murray que se despidió con la medalla colgada, entre lágrimas y con la bandera británica a su espalda.