MI VERDAD

La FIFA es un búnker de corrupción a punto de explotar

Ayer supimos que Blatter y Platini son tal para cual, nadie tiene las manos limpias

Ayer supimos que Blatter y Platini son tal para cual, nadie tiene las manos limpias / sport

Josep Maria Casanovas

BLATTER, A PUNTO DE CAER. La FIFA es un búnker de corrupción a punto de explotar. Una cueva de ladrones, una banda de impresentables. Encadenan los escándalos de forma continuada haciendo un daño terrible al mundo del fútbol. Su desprestigio es total, la institución está fuera de control y en esta situación de caos es imposible que todavía el presidente aguante hasta las elecciones convocadas para el 26 de febrero. Hace una semana fue cesado de forma fulminante el secretario general, Jerome Valcke, acusado de venta ilegal de entradas del Mundial de Brasil en el mercado negro. Aquel mismo día avanzamos que Blatter sería el próximo en caer ya que la Fiscalía suiza ha elaborado una investigación donde se le acusa de gestión desleal y apropiación indebida. Ayer se confirmó la noticia. Se ha abierto un proceso penal contra Blatter y por dicho motivo fue interrogado en la sede de la FIFA por el Fiscal General de Suiza, su despacho fue registrado por la policía federal así como las oficinas generales y no se descarta que en las próximas horas pueda ser detenido. La FIFA está en llamas y la magnitud de la tragedia está produciendo un terremoto que nadie sabe ni cómo ni cuándo va a terminar. Por desgracia, cuando los de arriba ponen la mano y cobran sobornos, los de abajo suelen imitarles. Desde los tiempos de Havelange en la FIFA ha imperado la vista gorda. Ganan tanto dinero con los Mundiales, su gestión económica es tan poco transparente, que las comisiones y el amiguismo están a la orden del día.

PLATINI, IMPLICADO. Ayer supimos que Blatter y Platini son tal para cual. Nadie tiene las manos limpias. El presidente de FIFA está acusado de haber realizado un “pago desleal” de dos millones de francos suizos al presidente de la UEFA. Golpe moral contra quien se postulaba para suceder a Blatter. Platini y su entorno tendrán que dar muchas explicaciones. El dinero estaba destinado “supuestamente” a obras efectuadas entre 1999 y 2002 pero el pago fue ejecutado en 2011. Todo muy sospechoso y turbio. La Fiscalía suiza ya ha interrogado al mandatario francés en calidad de testigo. En la FIFA nadie se atreve a hablar y han emitido un comunicado en el que se limitan a decir que están cooperando con la Oficina del Fiscal General de Suiza para esclarecer los hechos. A todo esto, paralelamente a la investigación norteamericana que fue la que levantó el escándalo, las autoridades suizas llevan adelante múltiples pesquisas sobre la adjudicación de los Mundiales a Rusia y Catar rastreando dinero salido de cuentas de bancos suizos a paraísos fiscales.