Visita a Downing Street

Zelenski presiona al Gobierno británico para que permita el uso de armas de largo alcance sobre territorio ruso

Ucrania insiste en la necesidad de levantar las restricciones impuestas al uso de armas occidentales de largo alcance para atacar objetivos militares clave en territorio ruso

Keir Starmer y Volodimir Zelenski

Keir Starmer y Volodimir Zelenski / Europa Press/Contacto/Thomas Krych

Lucas Font

El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha asistido este viernes a la reunión del Gobierno británico en Downing Street con dos objetivos principales: reforzar la alianza con el Reino Unido y presionar al nuevo primer ministro, Keir Starmer, para que permita el uso de armas de largo alcance sobre territorio ruso. "Le pido que muestre su liderazgo en esto, y que pueda convencer a los otros socios para eliminar los límites actuales. Necesitamos este paso, un paso que obligará a Rusia a buscar la paz", ha dicho el líder ucraniano en la que ha sido la primera participación de un líder extranjero en una reunión del Gabinete británico desde que el expresidente estadounidense Bill Clinton hizo lo propio en 1997.  

Ucrania insiste en la necesidad de levantar las restricciones impuestas al uso de armas occidentales de largo alcance para atacar objetivos militares clave en territorio ruso, más allá de las zonas cercanas a la frontera con Ucrania. Algo que, según Zelenski, permitirá al país protegerse de los ataques de Rusia sobre zonas residenciales, hospitales y colegios y asegurar al mismo tiempo las posiciones en la línea de frente. "Putin todavía tiene un fuerte suministro de armas soviéticas, además de dinero y un total desprecio por las vidas humanas. Esta es una combinación muy peligrosa", ha alertado el presidente ucraniano para tratar de convencer a los ministros del Gobierno británico.

El Reino Unido ha respondido con ambigüedad a las peticiones de Zelenski. El ministro de Defensa, John Healey, ha asegurado que el suministro de armas británicas "no impide atacar objetivos en Rusia", pero ha insistido en que el Ejército ucraniano debe hacerlo sin el apoyo de las fuerzas británicas y "dentro de los parámetros y de los límites de la ley internacional humanitaria". El Gobierno británico asegura que su posición no ha cambiado en este sentido, a pesar de que Zelenski pide usar este armamento con mayor libertad, incluidos los misiles Storm Shadow fabricados en el Reino Unido. Starmer aseguró la semana pasada que el uso de este tipo de misiles debe realizarse con "fines defensivos"

Desarticular la flota rusa

Más allá del debate sobre el uso del armamento de largo alcance en territorio ruso, el primer ministro ha insistido en su compromiso con Ucrania a largo plazo. Los dos líderes participaron este jueves en la cumbre de la Comunidad Política Europea, celebrada en el palacio de Blenheim, en la que los países participantes acordaron tomar nuevas acciones para desarticular la flota rusa que realiza operaciones ilegales con el fin de eludir las sanciones internacionales. Una flota de 600 buques que permite el transporte de armamento y de cerca de 1,7 millones de barriles de petróleo diarios, lo cual representa una importante fuente de ingresos para la maquinaria bélica de Moscú. 

Además de interrumpir el transporte de armamento y petróleo, los dos países tienen previsto firmar un tratado de apoyo a la exportación en materia de defensa para incrementar el suministro de armas a Ucrania, con un paquete de apoyo de 4.100 millones de euros. El objetivo es reforzar la producción de armamento en Europa y mejorar la capacidad militar de los países del continente ante la creciente posibilidad de una victoria del republicano Donald Trump en las elecciones presidenciales del próximo noviembre en Estados Unidos. Una victoria que podría suponer una reducción del apoyo estadounidense a Kiev en el conflicto contra Rusia.