Malestar comunitario

Los Veintisiete exigirán a Hungría información sobre los viajes de Orbán

La visita “sorpresa” de Orbán a Moscú y su encuentro con Vladimir Putin, las alarmas se han disparado en numerosas capitales europeas que ven con mucha “preocupación” el papel de interlocutor que se ha “atribuido” el político húngaro

El primer ministro húngaro, Viktor Orbán y el presidente ruso, Vladimir Putin, en Moscú.

El primer ministro húngaro, Viktor Orbán y el presidente ruso, Vladimir Putin, en Moscú. / EP

Silvia Martinez

La “misión de paz” a Kiev, Moscú y Pekín puesta en marcha por el primer ministro húngaro Viktor Orbán, sin informar al resto de Estados miembros ni a los máximos representantes de las instituciones de la Unión Europea (UE), ha caído como un jarro de agua fría en la mayoría de las capitales europeas que confiaban en una presidencia rotatoria de la UE “honesta” por parte de Hungría durante este segundo semestre de 2024 pero que se han encontrado con todo menos neutralidad. De ahí la intención de pedir explicaciones oficiales a Budapest durante la reunión de embajadores permanentes de la UE que tendrá lugar este miércoles.

La idea surge a petición de una delegación y el objetivo, más allá de obtener información, es mantener una primera discusión sobre el papel que juega la presidencia rotatoria de la UE, que preside habitualmente las reuniones del Consejo y que coordina la agenda durante el semestre pero que no representa al club a nivel internacional, tarea que recae en el presidente del Consejo Europeo (Charles Michel) y el alto representante para la política exterior de la UE (Josep Borrell) .

A raíz de la visita “sorpresa” de Orbán a Moscú a finales de la semana pasada y de su encuentro con el presidente ruso Vladimir Putin, contra quien pesa una orden de detención de la Corte Penal Internacional por su participación en la deportación ilegal de niños de Ucrania, las alarmas se han disparado en numerosas capitales europeas que ven con mucha “preocupación” el papel de interlocutor que se ha “atribuido” el político húngaro.

Según fuentes diplomáticas, es necesario que quede claro que en la llamada “misión de paz” solo representa “a su propio país” y a nadie más, porque el Gobierno de Orbán no tiene “ningún mandato” para hablar en nombre de los Veintisiete. En lugar de ello, critican, Orbán ha optado por la ambigüedad aprovechándose del logo de la presidencia semestral húngara en las comunicaciones lo que ha generado mucho malestar. “Los embajadores buscarán más claridad en el Coreper de este miércoles”, apuntan las mismas fuentes que auguran mucha “tensión” en los próximos días no solo por la forma de gestionar la presidencia sino porque Budapest sigue siendo el único país de la UE que bloquea la ayuda a Ucrania para financiar la compra de armas y material militar que le ayude a seguir combatiendo a Rusia. La última vez que el asunto estuvo sobre la mesa fue a finales de junio y 26 de los 27 Estados miembros -todos menos Hungría- dieron su acuerdo al desembolso del dinero.