Países Bajos

Los ultras neerlandeses logran formar su primer Gobierno con liderazgo propio

El Partido de la Libertad tendrá cinco del total de quince ministerios, entre ellos el de Migración y Asilo

El exjefe de los servicios de seguridad holandeses, Dick Schoof, será el próximo primer ministro de Países Bajos.

El exjefe de los servicios de seguridad holandeses, Dick Schoof, será el próximo primer ministro de Países Bajos. / EFE

Gemma Casadevall

Siete meses después de alzarse como primera fuerza en las elecciones parlamentarias de Países Bajos, el ultraderechista Partido de la Libertad (PVV) logró cerrar su Gobierno de coalición, bajo liderazgo propio y con otras tres fuerzas de derechas. No estará al frente del equipo el jefe del partido y su artífice, Geert Wilders.

El pasado abril, el líder ultraderechista renunció a tratar de convertirse en primer ministro de su país ante el bloqueo del resto de sus potenciales aliados y el peligro de que acabara siendo inviable su coalición. Pero se parte de la base de que dominará "desde fuera" el Ejecutivo, donde el PVV tendrá cinco del total de quince ministerios, entre ellos el de Migración y Asilo. El jefe del Gobierno será, por consenso, el tecnócrata Dick Schoof, exjefe de los servicios secretos, experto en seguridad y también en política de asilo. Sus aliados son los liberales del VVD, los democristianos del NSC y el partido de los campesinos BBB.

El propósito de Wilders es aplicar la línea dura a la política migratoria y darle la lectura más restrictiva posible al pacto alcanzado en la materia a escala europea, tal como anunció hace unas semanas mientras aún estaba negociando su coalición. Ha matizado, en cambio, su línea respecto a Ucrania, por imperativo de sus socios, que le forzaron a echar atrás sus propósitos de recortar las ayudas a Kiev. Se propone asimismo un recorte del 20 % en el gasto destinado a la función pública.

Fin a 14 años del liberal Rutte

La formación del nuevo Gobierno, que asumirá sus tareas formalmente este martes, pone fin a cerca 14 años de gobierno liderado por el liberal Mark Rutte, quien el año pasado anunció su retirada, pero ha seguido estos meses como primer ministro en funciones. Rutte dejará así por fin la política nacional para asumir el puesto de secretario general de la OTAN, como sucesor del socialdemócrata noruego Jens Stoltenberg. El relevo al frente de la Alianza Atlántica acumula varias demoras y se consumará con la guerra en Ucrania como principal desafío defensivo, especialmente para su flanco este. La „liberación“ de Rutte de sus compromisos con la política neerlandesa era el eslabón que faltaba para completar la sucesión.

El primer gobierno liderado por el PVV supone un éxito personal para Geert Wilders, al que suele identificarse como un representante del 'trumpismo' en Europa, pero cuya carrera empezó mucho antes de que Donald Trump alcanzase por primera vez la Casa Blanca, en 2017. Es una de las figuras más consolidadas entre la familia ultraderechista europea y tuvo ya una única experiencia de gobierno entre 2010 y 2012, como aliado de Rutte. La experiencia acabó en naufragio, en medio de fuertes encontronazos tanto políticos como personales con el jefe de gobierno, que le vetó a partir de entonces para sus siguientes gobiernos.