La sentencia de Trump en Nueva York se retrasa tras el fallo a su favor del Supremo

La histórica decisión adoptada el lunes por el Tribunal Supremo de Estados Unidos reconociendo amplia inmunidad presidencial por actos oficiales ha tenido este martes su primer efecto concreto: casi con toda certeza se va a retrasar la vista para la sentencia de Donald Trump en Nueva York, que el juez Juan Merchan fijó para el 11 de julio cuando el republicano fue condenado por un jurado popular por 34 cargos en el caso de falsificación de documentos contables para ocultar el pago para silenciar a Stormy Daniels antes de las elecciones de 2016.

Los abogados de Trump solicitaron el mismo lunes, horas después del fallo del Supremo, que se pospusiera la sentencia, en la que Trump enfrenta un máximo de cuatro años de cárcel.

Aunque el caso penal de Nueva York tiene en su centro ese pago a la estrella porno que se realizó cuando Trump era solo un candidato, la defensa alega que la fiscalía neoyorquina construyó la imputación al menos parcialmente con pruebas que derivan del momento en que Trump ya estaba en la Casa Blanca. Y según el fallo del Supremo el lunes, los fiscales no pueden usar o citar pruebas que tengan que ver con actos oficiales de un presidente para apoyar otras acusaciones por actos individuales.

Los abogados de Trump han pedido tener hasta el 10 de julio para presentar la documentación legal para su recurso. Y este martes la fiscalía ha enviado una carta diciendo que, aunque consideran que sus argumentos “carecen de méritos”, aceptan el calendario. Proponen también darse a sí mismos hasta el 24 de julio para presentar una respuesta a la moción de la defensa.

Ahora queda en manos del juez Merchan estudiar la petición de la defensa de Trump y decidir si el fallo del Supremo afecta a este caso y podría invalidar la condena. También está en su mano aceptar el nuevo calendario, pero sin oposición del ministerio público es dudoso que lo vaya a rechazar.