Guerra de Ucrania

Rusia muestra músculo nuclear junto a la frontera con Ucrania

El Ejército del Kremlin lleva a cabo maniobras militares con armas nucleares tácticas cerca del país invadido en respuesta a las insinuaciones de políticos occidentales de desplegar soldados en el país eslavo invadido

Soldados rusos entrenándose en el sur del país.

Soldados rusos entrenándose en el sur del país. / MINISTERIO DE DEFENSA RUSO

Àlex Bustos

Moscú ha puesto en marcha este martes los planes, anunciados el pasado 6 de mayo, de celebrar maniobras con equipo nuclear. El Ministerio de Defensa informó entonces que las Fuerzas Armadas realizarían ejercicios de entrenamiento para responder a las “declaraciones provocadoras de funcionarios occidentales”. Para el evento, tropas presentes en el Distrito Militar Sur de Rusia, fronterizo con Ucrania, llevan a cabo entrenamientos en el lanzamiento de misiles del sistema Iskander, mientras que el personal de las Fuerzas Aeroespaciales hace lo propio con los misiles Kinzhal.

El Ministerio castrense, citado por la agencia estatal TASS, señaló que este ejercicio se realiza "con la aprobación del comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de la Federación de Rusia", es decir del presidente ruso, Vladímir Putin. E incluye en su primera etapa el “adiestramiento práctico de cuestiones de preparación y uso de armas nucleares no estratégicas". El lugar para celebrarlas no es casual, pues se trata del Distrito Militar Sur, desde donde se dirige la guerra contra Ucrania e incluye también las regiones anexionadas de Donetsk, Lugansk, Zaporiya, Crimea y Jersón. La mayor parte de la comunidad internacional las considera como territorio ucraniano.

Durante la duración de las maniobras, el Ejército llevará a cabo preparativos con misiles de diferentes tipos y realizará misiones de patrulla en los territorios sureños. El Kremlin aduce la necesidad de este tipo de ejercicios a las declaraciones de “algunos funcionarios de países occidentales”. Según cita TASS, Rusia también quiere exhibir su disposición "a reaccionar para garantizar la soberanía del país”. Las relaciones de Rusia con Occidente atraviesan un momento crítico, ejemplificado por la aprobación del uso de los activos rusos congelados en territorio comunitario de este mismo martes.

Estira y afloja

Algunas de las palabras que han disgustado a las autoridades rusas son las del líder francés Emmanuel Macron, que se posicionó a favor de permitir el envío de tropas francesas a Ucrania en el caso de producirse una petición de Kiev en este sentido. A esas palabras hay que sumar las de David Cameron, ministro de Exteriores de Reino Unido, quien aseguró que los ataques del Ejército de Ucrania en territorio ruso con armas enviadas por Londres son legítimos, además del comentario realizado en una entrevista en el programa '60 Minutes' del líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Hakeem Jeffries, emitida recientemente en la que aseveró que puede ser necesaria una intervención en el conflicto ruso-ucraniano y que no se descarta el envío de tropas estadounidenses al país eslavo. "No podemos permitir que Ucrania caiga", argumentó.

Previamente, algunos propagandistas y políticos rusos habían mostrado también un tono más beligerante de lo habitual con los países occidentales o con la misma Ucrania. El expresidente del país y actual vicepresidente Dmitri Medvédev, por ejemplo, ha reiterado que “nadie necesita a Ucrania” y posó junto a un mapa en el que Ucrania quedaba reducida a un pequeño estado alrededor de la capital, Kiev. Desde diferentes plataformas como la televisión pública, entrevistas con medios extranjeros e incluso desde organismos públicos, se han vertido amenazas contra países como Francia, Reino Unido, España, Estados Unidos y Moldavia, además de otros vecinos de Rusia como Estonia, Letonia, Lituania, Polonia y Kazajistán.

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