Nuevo eurogrupo

Orbán agrupa a los ultranacionalistas europeos, ante el semestre húngaro de la UE

Se llamará Patriotas para Europa y su propósito es "dominar el derechismo" de la nueva Eurocámara

Andrej Babis, Herbert Kickl y Viktor Orban

Andrej Babis, Herbert Kickl y Viktor Orban / EP

Gemma Casadevall

El líder húngaro Víktor Orbán ha anunciado este domingo la creación de un nuevo grupo en el Parlamento Europeo junto con los ultranacionalistas checos y austríacos. Se llamará Patriotas para Europa y su propósito es "dominar el derechismo" de la nueva Eurocámara. El anuncio de Orbán se ha producido la víspera del inicio del semestre de presidencia húngara del Consejo Europeo, para el cual Hungría ha elegido un lema trumpista: 'Hagamos Europa grande otra vez' -un guiño al 'Make America great again' con el que Donald Trump alcanzó por primera vez la Casa Blanca.

El anuncio del nuevo grupo se ha formalizado en Viena entre el Fidesz, el partido del primer ministro húngaro, y los opositores FPÖ austríaco y la Alianza de Ciudadanos Descontentos (ANO) checa, del exprimer ministro y magnate Andrej Babis. Es un toque de advertencia al resto de familias políticas europeas. Es decir, tanto el Partido de los Populares Europeos (EPP) de la conservadora Ursula von der Leyen, como los socialistas que representará al frente del Consejo Europeo el portugués Antonio Costa y los liberales de la primera ministra de Estonia, Kaja Kallas, como nueva jefa de la diplomacia europea. Pero también es un desafío a los dos grupos de la extrema derecha, los llamados Conservadores y Reformistas (ECR) que integran el partido de la italiana Giorgia Meloni y el español VOX, entre otros, así como Identidad y Democracia (ID), al que pertenece la francesa Marine Le Pen y del que fue excluido, por su radicalismo, Alternativa para Alemania (AfD).

"Nuestro objetivo es crear el mayor grupo derechista en el Parlamento Europeo", ha afirmado Orbán. El líder húngaro está llamado a ser la voz dominante en este nuevo grupo. En primer lugar, por su posición de jefe de gobierno y también por su papel en el semestre de presidencia de turno húngara. Pero también destacará el FPÖ austríaco, que se erigió en primera fuerza en las pasadas elecciones europeas y que según los sondeos ganará también las legislativas austríacas del próximo septiembre. Su líder, Herbert Kickl, defiende la línea dura antimigratoria semejante a la del Fidesz húngaro y considera un "veneno" el Pacto Verde de Von der Leyen.

La nueva facción de la Eurocámara sumaría con estos tres partidos 24 escaños, uno más que el mínimo requerido de 23. Le faltarán, sin embargo, otros aliados para poder constituirse como tal y deberá atraerse al menos a formaciones de otros cuatro países. Sus potenciales socios podrían ir de la Lega italiana, al Chega portugués o el Partido de la Libertad neerlandés de Geert Wilders.

La reestructuración en ciernes de la extrema derecha

Tanto ECR como ID habían intentado atraerse a Fidesz, partido que iba por libre en la Eurocámara tras haber abandonado el EPP en 2021. La reestructuración de la extrema derecha europea es un capítulo de final aún abierto y que puede depender también de los resultados de las elecciones de este domingo en Francia. Le Pen fue la principal impulsora de la exclusión de la alemana AfD como miembro de ID. El partido ultraderechista germano ha avanzado hacia el radicalismo neonazi y protagonizado sucesivos escándalos por sus cercanías con la Rusia de Vladímir Putin. Su copresidenta, Alice Weidel, fue reelegida el sábado en su cargo tras dejar claro ante sus delegados que, en su opinión, Ucrania no puede aspirar ni a integrarse en la UE ni menos aún en la OTANademás de pronunciarse contra los suministros de armas a Kiev.

La AfD busca nuevos aliados para integrar otro grupo en la Eurocámara. Ha celebrado este fin de semana un congreso marcado tanto por la reelección de Weidel y su compañero en la presidencia bicéfala, Tino Chrupalla, como por las multitudinarias marchas de protesta contra su partido. Las autoridades de Essen, la ciudad del oeste alemán donde se desarrolla, desplegaron el mayor dispositivo policial que se recuerda ante los anuncios de la izquierda radical de bloquear los accesos al pabellón donde se celebraba el congreso. Se convocaron una treintena de manifestaciones, desde el viernes por la tarde hasta el domingo, con decenas de miles de manifestantes. Las grandes marchas discurrieron pacíficamente, pero hubo cargas policiales y disturbios con miembros de la izquierda radical. Casi 30 agentes resultaron heridos, cuatro de los cuales de gravedad.