DISTURBIOS

La policía británica se despliega ante la convocatoria de protestas ultraderechistas por el asesinato de tres niñas

Tres policías resultaron heridos y ocho personas fueron detenidas tras los incidentes de este viernes por la noche en Southport

Protestas en Reino Unido tras el ataque en Southport

Protestas en Reino Unido tras el ataque en Southport / Europa Press/ Vuk Valcic

EFE

Tres policías resultaron heridos y ocho personas fueron detenidas tras los disturbios registrados este viernes por la noche en el centro de la ciudad de Sunderland, en el noreste de Inglaterra, donde un grupo de alborotadores de extrema derecha incendiaron un vehículo y un edificio, según informaron este sábado las fuerzas del orden.

La protesta se convocó por el asesinato de tres niñas en un centro recreativo de verano el pasado lunes en la localidad de Southport, noroeste inglés, donde un adolescente de 17 años acuchilló a varios menores y dos adultos. El agresor del ataque en Southport ha sido identificado como Axel Rudakubana, un joven de 17 años nacido en Gales de padres ruandeses.

Los incidentes de anoche siguieron a los registrados el pasado martes por la noche en Southport, donde seguidores de extrema derecha también incendiaron un vehículo y atacaron una mezquita.

Según los medios, estos grupos planean otras concentraciones este fin de semana en varias ciudades inglesas, pero la Policía ya ha advertido de que desplegará toda la fuerza que sea necesaria para contener cualquier incidente violento.

La superintendente jefa de la policía de Northumbria (en el noreste inglés), Helena Barron, confirmó que ocho personas han sido arrestadas por una variedad de delitos, incluidos desorden violento y robo", en Sunderland.

Cientos de personas se reunieron anoche en la plaza Keel, de esa localidad, muchas de ellas envueltas en banderas inglesas, y corearon el apoyo a Tommy Robinson, fundador del grupo de extrema derecha Liga de Defensa Inglesa mientras que otros gritaron insultos contra el islam.

Algunos integrantes de la protesta prendieron fuego a un automóvil, otros atacaron una mezquita, mientras que un edificio contiguo a una comisaria fue incendiado, según imágenes divulgadas por los medios. Además, la policía fue atacada con diversos objetos, como piedras y latas de cerveza.

La ministra británica de Interior, Yvette Cooper, dijo en X que quienes recurren a la violencia "no representan al Reino Unido". "Los criminales que atacan a la policía y avivan el desorden en nuestras calles pagarán el precio por su violencia. La policía tiene todo el respaldo del Gobierno para tomar las medidas más enérgicas posibles", agregó.

El club de fútbol inglés Sunderland AFC colgó un mensaje en su cuenta de X para recalcar que "las vergonzosas escenas de anoche no representan nuestra cultura, nuestra historia ni nuestra gente. Nuestra gran ciudad está basada en la unión y la cooperación".

El diputado de la circunscripción de Sunderland Central, el laborista Lewis Atkinson, calificó los disturbios provocados por seguidores de extrema derecha de "violencia criminal". "Estoy consternado por el desorden en el centro de Sunderland" y "nuestra ciudad no está representada por una pequeña minoría que causa problemas", escribió Atkinson en X.