Resaca electoral

El Partido Conservador inicia una batalla interna para elegir al sucesor de Rishi Sunak

Los 'tories' barajan nombres para decidir quién será el líder de la oposición y tomará el relevo del partido que ha gobernado durante 14 años

Rishi Sunak, líder del opositor Partido Conservador británico

Rishi Sunak, líder del opositor Partido Conservador británico / ANDY RAIN

Lucas Font

La debacle histórica del Partido Conservador en las elecciones generales en el Reino Unido ha obligado a su líder, Rishi Sunak, a asumir responsabilidades y ha puesto en marcha el proceso para elegir a su sucesor. A pesar de que las figuras más destacadas del partido coinciden en que este proceso no puede llevarse a cabo de forma precipitada, algunos de los nombres más sonados de la formación ya están moviendo ficha para ocupar el codiciado cargo. La exministra del Interior Suella Braverman y la exministra de Comercio Kemi Badenoch parten como favoritas en una carrera que se alargará previsiblemente durante meses y que amenaza con abrir nuevas heridas en un partido en horas bajas.

Sunak anunció su intención de dejar el liderazgo del partido en cuanto se inicie el proceso para sucederle, sin fijar fechas concretas, pero ha evitado por ahora dejar paso a una dirección provisional y ha mantenido su cargo como jefe de la oposición. En su primera intervención en la Cámara de los Comunes tras las elecciones, el líder conservador volvió a asumir la responsabilidad de la derrota y aceptó el nuevo papel que los electores han dado a su partido. “Es importante que el Partido Conservador se reconstruya después de 14 años en el Gobierno. Ahora tomaremos el rol crucial de ejercer como oposición oficial, algo que haremos con profesionalidad, efectividad y humildad”, aseguró este martes en la sesión inaugural de la nueva legislatura. Quién será la persona encargada de liderar la oposición, sin embargo, todavía es una incógnita.  

La gran preocupación dentro del partido es que las batallas internas deterioren todavía más una imagen ya de por sí desgastada tras más de una década en el Gobierno. La decisión de Sunak de mantener por ahora el liderazgo de los ‘tories’ responde a su voluntad de manejar los tiempos y a su intención de que se calmen las aguas tras una derrota dolorosa. Por ahora el foco está puesto en evaluar los errores de la campaña y en la asunción de responsabilidades –según el medio POLITICO, Sunak llamó uno a uno a los 175 miembros del partido que perdieron su escaño en el Parlamento para pedirles disculpas–, pero tanto Braverman como Badenoch ya han dado muestras de sus intenciones y han ofrecido un pequeño aperitivo de lo que puede ocurrir en los próximos meses. 

"Crisis nerviosa"

La tensión entre las dos potenciales candidatas ha ido en aumento en los últimos días tras la filtración al diario ‘The Times’ del contenido de una reunión de los altos cargos del Partido Conservador en la que Badenoch arremetió contra Sunak y destacó algunos de sus principales errores durante la campaña, entre ellos la salida apresurada de los actos de conmemoración del Día D en Francia o el escándalo de las apuestas sobre la fecha electoral, en el que se vieron involucradas personas cercanas al exprimer ministro. En ese mismo encuentro, la exministra de Comercio atribuyó a una "crisis nerviosa" las declaraciones incendiarias de Braverman en los días previos y posteriores a la fecha electoral.

Badenoch ha lamentado la filtración del contenido de la reunión a la prensa y ha pedido honestidad a los miembros de su partido. “En el Gobierno asentimos demasiado en la sala y discutimos demasiado fuera de ella. Esa cultura tiene que cambiar. Tenemos que ser sinceros unos con otros en privado y estar unidos en la dirección que tomemos después”, ha asegurado este miércoles a través de las redes sociales. Un mensaje al que Braverman no ha tardado en responder: “Me gustaría saber si Kemi cree que estoy teniendo un ataque de nervios en público. Kemi y el resto del Gobierno llevaron al partido al desastre. La negativa a asumir responsabilidades es la raíz de nuestro problema”, ha señalado Braverman, quien ocupó el cargo de ministra del Interior hasta que Sunak la cesó el pasado noviembre.

Los primeros intercambios públicos entre las dos potenciales candidatas son una muestra de la deriva autodestructiva a la que se está asomando el Partido Conservador. Algo que otros de los rostros más visibles de la formación están tratando de evitar, incluido el exministro del Interior James Cleverly, quien ha alertado de los riesgos de recurrir a las luchas internas y a los señalamientos. Cleverly, asociado al sector moderado del partido, es otro de los posibles candidatos a suceder a Sunak, además del exsecretario de Estado de Seguridad Tom Tugendhat y al exsecretario de Estado de Migración Robert Jenrick. Según una encuesta de YouGov realizada esta semana a miembros del partido, Badenoch parte como favorita para ganar la carrera con un 31% de los apoyos, frente al 16% de Braverman.

Pero más allá de los nombres, la cuestión más importante es qué sector del partido logrará hacerse finalmente con el liderazgo. Braverman, asociada al ala dura, apuesta por un discurso de mano dura contra la inmigracion que ayude a frenar el auge del partido de derecha populista Reform UK, mientras que Badenoch mantiene un perfil más moderado que el de su principal rival. Los miembros del partido dan por hecho que no será al menos hasta el próximo congreso nacional, previsto para finales de septiembre, cuando se decida quién será el sucesor de Sunak, pero los principales candidatos ya están afilando los cuchillos para una batalla que se prevé larga y accidentada.