Crisis diplomática

Milei califica de "disparate" la retirada de la embajadora española en Buenos Aires

El presidente de Argentina recomienda un psicólogo a Sánchez "para que madure" y "un buen abogado" a su mujer

El presidente de Argentina, Javier Milei.

El presidente de Argentina, Javier Milei. / EP

Abel Gilbert

El ultraderechista Javier Milei ha decidido subir la apuesta en la crisis diplomática con España. "Lo que está ocurriendo es literalmente un disparate propio de un socialista fatalmente arrogante", dijo sobre Pedro Sánchez, esta vez a los efectos de comentar el anuncio de la retirada de la embajadora en Buenos Aires, María Jesús Alonso. "Sobre un problema personal por una frase que no contenía nombres, se sintió aludido, y a partir de ahí hace una escalada diplomática absolutamente sin sentido”, dijo el anarco capitalista al canal televisivo LN+, que suele ser su canal de comunicación predilecto. "Sánchez se convertirá en el hazmerreír de todo el mundo por la payasada que está haciendo con un tema de índole personal". Sobre la posibilidad de que España presente el conflicto con Buenos Aires ante las autoridades de la UE señaló: "que lo lleve a donde quiera. Va a quedar más ridículo porque todo el mundo entiende qué pasó".

Descartó que Argentina esté dispuesta a tomar una medida similar con su embajador en Madrid. "Si Sánchez está cometiendo un error mayúsculo, yo no voy a ser semejante imbécil de repetirlo. Vamos a mantener todo como hasta ahora, los que no están a la altura de la política internacional son ellos".

Según el libertario, "todos los agravios y las agresiones vinieron de parte de él y de su Gobierno desde antes de las elecciones" de noviembre pasado en la que se impuso en el segundo turno al peronista Sergio Massa. Sánchez respaldó públicamente al candidato derrotado. "Parece que la democracia es solo si ganan los ‘rojitos’ como él. Debe estar muy contento con Venezuela, con Cuba y con Corea del Sur, esos lugares le deben caer bárbaro". Para Milei, ese apoyo es el punto de partida de la crisis. Pasa por alto que en octubre de 2021 tuvo su primera participación en un acto de Vox. "Siempre me voy a sentir cómodo entre aquellos que defienden la libertad frente a todas las amenazas que se ciernen sobre ella, como el comunismo que la azota", dijo a los seguidores de Santiago Abascal.

Contra Fernández de Kirchner

Tres años más tarde, y en medio de una crisis diplomática difícil de imaginar apenas semanas atrás, Milei insistió en que Sánchez, "no es España, y mucho menos su mujer". Según Mileil, la posición del jefe de Gobierno español es alentada por el kirchnerismo, actualmente opositor, para generarle problemas internos a su administración. Se trata de una forma de hacer política que, añadió, es "característica de los socialistas". En la noche del lunes había dicho que el expresidente Alberto Fernández funciona desde Buenos Aires como "asesor" de Sánchez. Su antecesor en el cargo le recomendó a Milei "asistencia psicológica". Pero el anarco capitalista nunca deja un intercambio sin una respuesta que escale la controversia. Por eso le recomendó a Fernández que le recomiende a Sánchez no solo un profesional que atiende cuestiones afectivas como "el complejo de inferioridad" sino "un buen abogado para Begoña (Gómez), que tiene un montón de causas".

De acuerdo con Milei, el responsable de los cortocircuitos siempre es otro. "Ella empezó", dijo cuando meses atrás embistió contra la cantante Lali Esposito, quien había criticado su política cultural. Las figuras que elige como blanco son en un punto intercambiables. "Los socialistas son capaces de hacer cualquier cosa", consideró este martes.

Sánchez, señaló, se ha lanzado a "llorar" una "interferencia política" por su participación en el acto de Vox el domingo pasado. "Se me dijo ultraderechista -que para ellos es nazi-, xenófobo, fascista, anticiencia, una catarata de insultos que manejan los socialistas y que son falacias que nunca pueden probar. Cuando uno no adhiere a los puntos que sostienen como dogma, vas a ser descalificado".

La ministra de Exteriores, Diana Mondino, minimizó el impacto de la crisis. "Es una anécdota", dijo. "No creo que haya sido un agravio a España", opinó sobre los dichos presidenciales.