Ultraderecha en Europa

Meloni hace equilibrios tras el 'no' a Von der Leyen y ser acusada de aislar a Italia

Despechada por las grandes familias políticas europeas y acosada por otras facciones de la ultraderecha, Meloni intenta mantenerse en un postura ambigua de cara a su relación con la Comisión

Roberta Metsola, Viktor Orbán y Giorgia Meloni posan para la foto de familia, este jueves en Bruselas.

Roberta Metsola, Viktor Orbán y Giorgia Meloni posan para la foto de familia, este jueves en Bruselas. / EFE

Irene Savio

A todos los políticos les cuesta perder. Lo de Giorgia Meloni, sin embargo, ha resultado especialmente traumático. Uno de los últimos vídeos difundidos por la primera ministra italiana es testigo de ello. En la grabación, la política ultraderechista defiende su decisión de votar "por coherencia" contra Ursula von der Leyen como presidenta de la Comisión Europea (CE). Acto seguido, asegura que "no hay razón alguna para creer que esta decisión comprometerá el papel que le será reconocido a Italia", según dice, tras semanas en las que ha sido reiteradamente acusada de haber "aislado" al país en Europa.

Es el epílogo del espectáculo al que han asistido los italianos desde la celebración de las elecciones europeas en junio. Primero, la Meloni triunfalista, después de la victoria electoral en esos comicios, a lo que le siguió la puesta en escena de la gran cumbre del G7. Después, la exclusión de la italiana del reparto de altos cargos de la UE por voluntad de los progresistas europeos —y a pesar de su relación con Von der Leyen—, y luego la creación de un nuevo bloque ultra, Patriotas por Europa, que le quitó el puesto de tercera fuerza en el Parlamento europeo a su grupo, Conservadores y Reformistas Europeos (ECR). Lo que ha ido acompañado también por la 'traición' de Vox, que se pasó al bloque creado por Viktor Orbán. 

Malabarismos

Acorralada, Meloni ha evitado la confrontación directa en estas semanas. No ha criticado en público ni a Vox ni a ningún otro miembro de Patriotas por Europa. Y sí se ha quejado por el bloqueo de las grandes familias europeas, pero nunca sus tonos han sido de cerrazón total. Y eso ha sido aún más evidente en la explicación dada a los italianos por su decisión de no apoyar la reelección de Von der Leyen

Por una parte, dijo que había votado en contra "por el método y el mérito", evitando así una posición completamente opuesta a la de Patriotas por Europa, grupo que considera a la política alemana el mal absoluto. Por la otra, le auguró a Von der Leyen "buen trabajo" y añadió que su decisión no pone en discusión "la colaboración" entre Italia y la CE.  

Los resultados de sus maniobras, sin embargo, hasta ahora han sido bastante escasos. Tanto que incluso la vicepresidencia ejecutiva de la CE a la que aspiraba es bastante improbable. Lo que ha dado una ocasión de ataque a la oposición italiana, que le adjudican directamente a Meloni la responsabilidad de haber "aislado" a Italia.

Aislar

"Giorgia Meloni tenía que elegir si estar con o contra Europa. Con su voto Hermanos de Italia ha certificado el aislamiento internacional al que el Gobierno nos ha conducido desde hace tiempo", ha dicho el presidente del Partido Democrático, Stefano Bonaccini. "Este aislamiento será uno de los problemas más graves para Italia en los próximos meses", ha dicho el eurodiputado Antonio de Caro. 

También el Movimiento 5 Estrellas, la segunda fuerza de la oposición, se ha pronunciado de forma parecida. "Es la primera vez que una primera ministra no logra tener impacto. Este fracaso es un riesgo para nuestro país, no promete nada bueno que como política de derecha haya sido superada por el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, la líder de Reagrupamiento Nacional, Marine Le Pen, y el de la Liga Matteo Salvini", ha advertido Giuseppe Conte, el líder de la formación.

El propio exprimer ministro italiano y expresidente de la CE, Romano Prodi, uno de los monstruos sagrados del progresismo italiano, también lo había dicho hace semanas. "Meloni nos llevará al aislamiento y eso es una tragedia para cualquiera que haga política en Italia", afirmó. La incógnita es cuán hondo será este aislamiento y cuánto perderá Italia en el camino. 

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